Con o sin cáscara
Camilo Andrade Nutricionista El miedo por las sustancias tóxicas que entran en contacto con las frutas y verduras antes de su comercialización ha motivado la aprehensión de muchas personas hacia su consumo, especialmente con cáscara. Un hábito que se ha extendido a lo largo y ancho del...
Camilo Andrade Nutricionista
El miedo por las sustancias tóxicas que entran en contacto con las frutas y verduras antes de su comercialización ha motivado la aprehensión de muchas personas hacia su consumo, especialmente con cáscara. Un hábito que se ha extendido a lo largo y ancho del planeta y que podría estar detrás de algunas de las carencias nutricionales que padece el hombre moderno. Y es que la piel de estos alimentos es una fuente rica en fibra, minerales y vitaminas, que queda inhabilitada tras llevar a cabo este proceso.
A tomar en cuenta
Según algunos estudios comer estos ingredientes sin pelar no supone un peligro potencial contra la seguridad alimentaria. Esta posible amenaza depende exclusivamente de la correcta manipulación del producto y el lavado que se debe realizar antes de comer cualquier fruta o verdura. Cabe destacar que la cáscara es en la mayoría de los casos una parte esencial del aporte nutricional de cualquier alimento.
Por ejemplo, una manzana cruda con piel contiene hasta 332% más vitamina K, 142% más vitamina A, 115% más vitamina C, 20% más calcio y hasta 19% más potasio que una manzana pelada”, aseguran desde el blog ‘Nutrición sin más’. Las cáscaras de las verduras también contienen significativamente más fibra y antioxidantes. Por ejemplo, hasta el 31% de la cantidad total de fibra en una verdura se puede encontrar en su piel.
Los antioxidantes pueden ser hasta 328 veces más altos en las cáscaras que en la pulpa
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El miedo por las sustancias tóxicas que entran en contacto con las frutas y verduras antes de su comercialización ha motivado la aprehensión de muchas personas hacia su consumo, especialmente con cáscara. Un hábito que se ha extendido a lo largo y ancho del planeta y que podría estar detrás de algunas de las carencias nutricionales que padece el hombre moderno. Y es que la piel de estos alimentos es una fuente rica en fibra, minerales y vitaminas, que queda inhabilitada tras llevar a cabo este proceso.
A tomar en cuenta
Según algunos estudios comer estos ingredientes sin pelar no supone un peligro potencial contra la seguridad alimentaria. Esta posible amenaza depende exclusivamente de la correcta manipulación del producto y el lavado que se debe realizar antes de comer cualquier fruta o verdura. Cabe destacar que la cáscara es en la mayoría de los casos una parte esencial del aporte nutricional de cualquier alimento.
Por ejemplo, una manzana cruda con piel contiene hasta 332% más vitamina K, 142% más vitamina A, 115% más vitamina C, 20% más calcio y hasta 19% más potasio que una manzana pelada”, aseguran desde el blog ‘Nutrición sin más’. Las cáscaras de las verduras también contienen significativamente más fibra y antioxidantes. Por ejemplo, hasta el 31% de la cantidad total de fibra en una verdura se puede encontrar en su piel.
Los antioxidantes pueden ser hasta 328 veces más altos en las cáscaras que en la pulpa
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