Quemar grasas después de comer
José Arciénaga Preparador físico Es uno de los falsos mitos más antiguos y peligrosos, ver a gente que sale a correr o a hacer ejercicio después de comer porque piensa que así podrá quemar todas las calorías y grasas que ha comido y conseguirá adelgazar más rápido. El principal...
José Arciénaga Preparador físico
Es uno de los falsos mitos más antiguos y peligrosos, ver a gente que sale a correr o a hacer ejercicio después de comer porque piensa que así podrá quemar todas las calorías y grasas que ha comido y conseguirá adelgazar más rápido. El principal fallo de este mito es que justo después de comer la mayor parte del alimento todavía continua en el estómago, por lo que es imposible quemarlo.
Y decimos que es un mito peligroso porque hacer ejercicio justo después de comer resta sangre al aparato digestivo, dificultando por tanto el proceso de digestión, incluso deteniéndolo si el ejercicio es intenso. Es un error grave ya que en casos extremos se producirán desmayos, mareos y cortes de digestión.
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Hay que dejar que la digestión termine para empezar a hacer ejercicio, mínimo dos horas hay que respetar entre la última comida y el entrenamiento, así evitaremos las molestas indigestiones, que además de no servir para quemar más grasa nos quitarán las ganas de seguir haciendo deporte.
Es uno de los falsos mitos más antiguos y peligrosos, ver a gente que sale a correr o a hacer ejercicio después de comer porque piensa que así podrá quemar todas las calorías y grasas que ha comido y conseguirá adelgazar más rápido. El principal fallo de este mito es que justo después de comer la mayor parte del alimento todavía continua en el estómago, por lo que es imposible quemarlo.
Y decimos que es un mito peligroso porque hacer ejercicio justo después de comer resta sangre al aparato digestivo, dificultando por tanto el proceso de digestión, incluso deteniéndolo si el ejercicio es intenso. Es un error grave ya que en casos extremos se producirán desmayos, mareos y cortes de digestión.
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Hay que dejar que la digestión termine para empezar a hacer ejercicio, mínimo dos horas hay que respetar entre la última comida y el entrenamiento, así evitaremos las molestas indigestiones, que además de no servir para quemar más grasa nos quitarán las ganas de seguir haciendo deporte.