Cómo identificar la deshidratación
José Arciénaga Preparador físico Una excesiva actividad física o una mala preparación del cuerpo pueden acarrear problemas físicos. Así, si aparecen mareos o náuseas es aconsejable dejar de hacer ejercicio, porque son señales inequívocas de que el cuerpo sufre de agotamiento por el...
José Arciénaga Preparador físico
Una excesiva actividad física o una mala preparación del cuerpo pueden acarrear problemas físicos. Así, si aparecen mareos o náuseas es aconsejable dejar de hacer ejercicio, porque son señales inequívocas de que el cuerpo sufre de agotamiento por el calor. En estos casos es recomendable descansar en una zona sombreada y beber hasta lograr una total recuperación.
Es importante conocer los síntomas de la deshidratación, que son sensación de sed, dolores de cabeza, irritabilidad, debilidad, mareos, calambres musculares, vómitos, así como una reducción del rendimiento. Ante estos síntomas es imprescindible detener la actividad e hidratarse. Si a pesar de todo, el cuerpo no se recupera, hay que acudir a la atención médica ya que puede tratarse de una insolación o golpe de calor.
[gallery type="slideshow" size="full" ids="219924,5058"]
Lo aconsejable es beber un litro y medio de líquido por cada kilogramo de peso perdido durante el ejercicio. Controlar las comidas es otro de los puntos a destacar de este decálogo. Deben ser ligeras antes de realizar actividad física y deben incluir cereales, fruta y leche. Se debe comer entre 90 y 120 minutos antes de iniciar la actividad. Vestir una ropa adecuada de colores claros así como unas zapatillas adecuadas ayudará también a mejorar el rendimiento del ejercicio.
Una excesiva actividad física o una mala preparación del cuerpo pueden acarrear problemas físicos. Así, si aparecen mareos o náuseas es aconsejable dejar de hacer ejercicio, porque son señales inequívocas de que el cuerpo sufre de agotamiento por el calor. En estos casos es recomendable descansar en una zona sombreada y beber hasta lograr una total recuperación.
Es importante conocer los síntomas de la deshidratación, que son sensación de sed, dolores de cabeza, irritabilidad, debilidad, mareos, calambres musculares, vómitos, así como una reducción del rendimiento. Ante estos síntomas es imprescindible detener la actividad e hidratarse. Si a pesar de todo, el cuerpo no se recupera, hay que acudir a la atención médica ya que puede tratarse de una insolación o golpe de calor.
[gallery type="slideshow" size="full" ids="219924,5058"]
Lo aconsejable es beber un litro y medio de líquido por cada kilogramo de peso perdido durante el ejercicio. Controlar las comidas es otro de los puntos a destacar de este decálogo. Deben ser ligeras antes de realizar actividad física y deben incluir cereales, fruta y leche. Se debe comer entre 90 y 120 minutos antes de iniciar la actividad. Vestir una ropa adecuada de colores claros así como unas zapatillas adecuadas ayudará también a mejorar el rendimiento del ejercicio.