Cómo superar una lesión
José Arciénaga Preparador físico En el camino de todo deportista tarde o temprano aparecen las lesiones. Algunas por mala suerte, una torcedura de tobillo, una caída fortuita en bicicleta, otras por mala planificación o mala previsión, desde las causadas por un fallo en el material de...
José Arciénaga Preparador físico
En el camino de todo deportista tarde o temprano aparecen las lesiones. Algunas por mala suerte, una torcedura de tobillo, una caída fortuita en bicicleta, otras por mala planificación o mala previsión, desde las causadas por un fallo en el material de entrenamiento o competición (zapatillas de bicicleta o carrera a pie mal seleccionadas, mala colocación de la bicicleta).
Cuando hay una lesión lo primero que debemos pensar es que ya no podemos hacer nada para no lesionarnos pero si está en nuestras manos aprovechar el tiempo, es decir ser proactivo en el proceso de rehabilitación poniendo las cosas más fáciles a nuestro organismo para que se recupere mejor y quizá más rápido.
[gallery type="slideshow" size="full" ids="210757,5058"]
Localizado el motivo u origen de la lesión y arreglado para que no vuelva a ocurrir, el siguiente paso es ser optimista. Esto te ayudará tanto a nivel mental como físico. Está comprobado que una más positiva y mayor predisposición a superar el contratiempo, reduce los tiempos de recuperación para volver a entrenar.
En el camino de todo deportista tarde o temprano aparecen las lesiones. Algunas por mala suerte, una torcedura de tobillo, una caída fortuita en bicicleta, otras por mala planificación o mala previsión, desde las causadas por un fallo en el material de entrenamiento o competición (zapatillas de bicicleta o carrera a pie mal seleccionadas, mala colocación de la bicicleta).
Cuando hay una lesión lo primero que debemos pensar es que ya no podemos hacer nada para no lesionarnos pero si está en nuestras manos aprovechar el tiempo, es decir ser proactivo en el proceso de rehabilitación poniendo las cosas más fáciles a nuestro organismo para que se recupere mejor y quizá más rápido.
[gallery type="slideshow" size="full" ids="210757,5058"]
Localizado el motivo u origen de la lesión y arreglado para que no vuelva a ocurrir, el siguiente paso es ser optimista. Esto te ayudará tanto a nivel mental como físico. Está comprobado que una más positiva y mayor predisposición a superar el contratiempo, reduce los tiempos de recuperación para volver a entrenar.