Efectos del smog en la salud
Si bien el fenómeno de la contaminación atmosférica en Bolivia es un problema minimizado, los últimos 50 años el nivel del aire ha alcanzado sus puntos más críticos, afectando en la salud de niños, adultos y personas de la tercera edad. Por ello, el smog o aire contaminado que respiramos...



Si bien el fenómeno de la contaminación atmosférica en Bolivia es un problema minimizado, los últimos 50 años el nivel del aire ha alcanzado sus puntos más críticos, afectando en la salud de niños, adultos y personas de la tercera edad. Por ello, el smog o aire contaminado que respiramos constantemente en las calles, tiene repercusiones que es necesario conocer.
Conociendo más
El doctor Elías Vidaurre ezplica que la palabra smog proviene del inglés “smoke” (humo) y fog (niebla). “Es una mezcla química de humo y niebla, que es extremadamente desagradable y nociva para la salud. Se puede considerar como un tipo de polución atmosférica con concentraciones de óxido de sulfuro y de nitrógeno, hidrocarburos y millones de partículas de plomo, manganeso, cobre, níquel, cinc y carbón”, explica.
Estas sustancias tan dañinas para la salud encuentran su origen en las chimeneas de las industrias, los humos de las calefacciones y en los miles de automóviles que circulan a diario por las calles de nuestra capital. Además de dañar las plantas y de reducir la visión del cielo nocturno, este humo posee gases y partículas que pueden llegar a provocar graves daños en la salud humana.
La irritación de las vías respiratorias (nariz, tráquea y pulmones) es la más frecuente, lo cual desencadena en tos, dolores de gargantas y otras enfermedades respiratorias de mayor gravedad como la bronquitis si la exposición es constante. Asimismo es común la irritación en los ojos y en la piel, por lo que el médico aconseja no exponerse a estos gases en las horas pico o tratar de evitarlos.
Conociendo más
El doctor Elías Vidaurre ezplica que la palabra smog proviene del inglés “smoke” (humo) y fog (niebla). “Es una mezcla química de humo y niebla, que es extremadamente desagradable y nociva para la salud. Se puede considerar como un tipo de polución atmosférica con concentraciones de óxido de sulfuro y de nitrógeno, hidrocarburos y millones de partículas de plomo, manganeso, cobre, níquel, cinc y carbón”, explica.
Estas sustancias tan dañinas para la salud encuentran su origen en las chimeneas de las industrias, los humos de las calefacciones y en los miles de automóviles que circulan a diario por las calles de nuestra capital. Además de dañar las plantas y de reducir la visión del cielo nocturno, este humo posee gases y partículas que pueden llegar a provocar graves daños en la salud humana.
La irritación de las vías respiratorias (nariz, tráquea y pulmones) es la más frecuente, lo cual desencadena en tos, dolores de gargantas y otras enfermedades respiratorias de mayor gravedad como la bronquitis si la exposición es constante. Asimismo es común la irritación en los ojos y en la piel, por lo que el médico aconseja no exponerse a estos gases en las horas pico o tratar de evitarlos.