Ambiente perfecto en el gym
José Arciénaga Preparador físico El rango ideal de temperatura del aire en los gimnasios es de 20 a 22 grados, según lo establece el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) en su “Guía de Normas y Directrices para Gimnasios y Centros de Salud”. Por ello siempre procura que...



José Arciénaga Preparador físico
El rango ideal de temperatura del aire en los gimnasios es de 20 a 22 grados, según lo establece el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) en su “Guía de Normas y Directrices para Gimnasios y Centros de Salud”. Por ello siempre procura que en tu lugar de entrenamiento se mantengan estos parámetros, ya que esto optimizará tu rendimiento.
Una temperatura muy por debajo de ese nivel sería un derroche innecesario de electricidad. Y, por el contrario, una temperatura por encima de los 22 grados puede resultar muy incómoda y provocaría el malestar de los socios que están entrenando. Humedad y movimiento del aire inciden en la forma en que los miembros perciben la temperatura.
[gallery ids="26687,26688"]
Durante los meses de verano, estas áreas se pueden mantener, sin recibir quejas, a una temperatura ligeramente superior para ahorrar en costos de refrigeración. En las zonas más activas se tendrá 20, 21 o 22 grados, según el calor generado por los equipos cardiovasculares, lo cual depende de la cantidad de equipos y de sus patrones de uso.
El rango ideal de temperatura del aire en los gimnasios es de 20 a 22 grados, según lo establece el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) en su “Guía de Normas y Directrices para Gimnasios y Centros de Salud”. Por ello siempre procura que en tu lugar de entrenamiento se mantengan estos parámetros, ya que esto optimizará tu rendimiento.
Una temperatura muy por debajo de ese nivel sería un derroche innecesario de electricidad. Y, por el contrario, una temperatura por encima de los 22 grados puede resultar muy incómoda y provocaría el malestar de los socios que están entrenando. Humedad y movimiento del aire inciden en la forma en que los miembros perciben la temperatura.
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Durante los meses de verano, estas áreas se pueden mantener, sin recibir quejas, a una temperatura ligeramente superior para ahorrar en costos de refrigeración. En las zonas más activas se tendrá 20, 21 o 22 grados, según el calor generado por los equipos cardiovasculares, lo cual depende de la cantidad de equipos y de sus patrones de uso.