¿Adicto a la cafeína?
Elías Vidaurre Médico Muchas personas toman café habitualmente. Cuando dejan de hacerlo suelen sufrir el síndrome de abstinencia en forma de dolor de cabeza. La cafeína del café, el té, el mate y bebidas estimulantes con cola crean adicción (como toda droga, en este caso legal) y su...
Elías Vidaurre Médico
Muchas personas toman café habitualmente. Cuando dejan de hacerlo suelen sufrir el síndrome de abstinencia en forma de dolor de cabeza. La cafeína del café, el té, el mate y bebidas estimulantes con cola crean adicción (como toda droga, en este caso legal) y su ausencia produce “mono” o síndrome de abstinencia.
A tomar en cuenta
Muchas personas toman 3 o 4 cafés entre semana, y no lo hacen el fin de semana. Esto genera la cefalea, que desaparecería espontáneamente hacia el lunes. Pero, al retomar la cafeína, el ciclo se repite. La solución al síndrome de abstinencia es dejar la cafeína definitivamente, o no hacer interrupciones. Si la dosis es baja o la tolerancia alta, no suele haber síntomas.
En cualquier caso, el consumo diario de cafeína u otros estimulantes no parece muy saludable. Aunque inicialmente parece que aumenta el rendimiento, lo que produce es un desgaste del sistema nervioso y un consumo de nuestro stock energético, ya que su mecanismo de acción no es aportar energía sino movilizar la que tenemos. Hay muchas alternativas: desde preparados con cereales tostados, malta o achicoria, a infusiones como el rooibos.
Si no lo dejas, recuerda que el café natural es mejor que el torrefacto, ya que este con tiene benzopirenos procancerígenos. El descafeinado no tiene cafeína, pero sí sustancias derivadas del tratamiento que ha recibido. El té es mejor por su riqueza en antioxidantes y bioflavonoides, lo que no evita su contenido en cafeína.
Muchas personas toman café habitualmente. Cuando dejan de hacerlo suelen sufrir el síndrome de abstinencia en forma de dolor de cabeza. La cafeína del café, el té, el mate y bebidas estimulantes con cola crean adicción (como toda droga, en este caso legal) y su ausencia produce “mono” o síndrome de abstinencia.
A tomar en cuenta
Muchas personas toman 3 o 4 cafés entre semana, y no lo hacen el fin de semana. Esto genera la cefalea, que desaparecería espontáneamente hacia el lunes. Pero, al retomar la cafeína, el ciclo se repite. La solución al síndrome de abstinencia es dejar la cafeína definitivamente, o no hacer interrupciones. Si la dosis es baja o la tolerancia alta, no suele haber síntomas.
En cualquier caso, el consumo diario de cafeína u otros estimulantes no parece muy saludable. Aunque inicialmente parece que aumenta el rendimiento, lo que produce es un desgaste del sistema nervioso y un consumo de nuestro stock energético, ya que su mecanismo de acción no es aportar energía sino movilizar la que tenemos. Hay muchas alternativas: desde preparados con cereales tostados, malta o achicoria, a infusiones como el rooibos.
Si no lo dejas, recuerda que el café natural es mejor que el torrefacto, ya que este con tiene benzopirenos procancerígenos. El descafeinado no tiene cafeína, pero sí sustancias derivadas del tratamiento que ha recibido. El té es mejor por su riqueza en antioxidantes y bioflavonoides, lo que no evita su contenido en cafeína.