Explosiones de cisternas causaron 6 muertes en 2024
Aunque las causas fueron específicas en cada caso, muchas coinciden en falencias de protocolo para el rubro. Las investigaciones evidenciaron problemas que van desde una limpieza deficiente hasta la falta de ventilación.
Durante del año se registraron en Bolivia múltiples accidentes protagonizados por carros cisternas transportadoras de combustible que explotaron. Estos hechos dejaron un saldo de unos seis decesos y varios heridos. Los casos llegaron a poner en riesgo incluso a los estudiantes de una unidad educativa y a habitantes de distintos departamentos.
Aunque las causas fueron específicas en cada caso, muchas coinciden en falencias de protocolo para el rubro. Las investigaciones evidenciaron problemas que van desde una limpieza deficiente hasta la falta de ventilación y los accidentes de tránsito.
Reporte
El primer hecho con consecuencias fatales ocurrió el 11 de mayo en el kilómetro 13 de la doble vía a La Guardia, Santa Cruz. Un hombre falleció tras la explosión de un tanque de camión cisterna, mientras realizaba la limpieza de residuos inflamable. Es decir que ni siquiera estaba cargado.
Luego, a las 8.40 horas del 8 de agosto en Cochabamba, un hombre de 40 años de edad murió cuando el tanque de un camión cisterna explotó afuera de su taller mientras él le hacía un arreglo de soldadura. Las llamas lanzaron a la víctima a unos 20 metros de distancia.
Esto se suscitó en el kilómetro 7 de la avenida Petrolera, cerca del templo de Santa Veracruz. En la zona también existe una unidad educativa y la magnitud de la explosión fue tal que estudiantes, profesores y vecinos se al armaron. Bomberos indicó que el impacto se sintió en un radio de aproximadamente 10 cuadras.
La causa se debió a una deflagración resultante de la acumulación de gases y la realización de trabajos de soldadura en la parte superior.
En el mismo mes, pero en fecha 23, otro carro cisterna explotó en un lavadero de autos, en el municipio cruceño de Warnes. El trabajador que estaba comenzando con la limpieza fue expulsado a cinco metros, sufrió quemaduras en todo el cuerpo y un corte en el abdomen que le dejó los órganos expuestos. Tras agonizar durante media hora, falleció sin que llegue la ambulancia.
Según el conductor, el camión iba a cargar etanol para transportarlo a La Paz, pero no tenía combustible a momento del hecho. El impacto alcanzó un radio de tres cuadras y se presume que la causa fue por los residuos inflamables que había en el tanque.
Luego, el 16 de noviembre se registraron dos explosiones. El primero fue a las 6.20 horas en Incachaca, carretera Cochabamba - Santa Cruz. El cisterna cargado con diésel se embarrancó y explotó, causando la muerte inmediata del chófer y el pánico de la población por las llamas, visibles desde una gran distancia.
Ese mismo día hubo un segundo caso, sucedió horas más tarde en la ciudad de Santa Cruz. El motorizado se incendió en las puertas de un taller ubicado en el octavo anillo y avenida Santos Dumont. El chófer lo había estacionado porque no prendía y salió en busca de un mecánico, al volver vio el vehículo en llamas. Pero no hubo heridos
Hace una semana se suscitó el último caso se suscitó en el municipio cochabambino de Colomi cuando un carro cisterna proveniente de Santa Cruz chocó contra una peña y esto provocó una explosión de tal magnitud que el chófer y su acompañante murieron calcinados. Además, el derrame de combustible afectó también a varios sembradíos de la zona.
El recuento de los casos motivó la recomendación de parte de Bomberos de realizar una limpieza y ventilación exhaustiva durante varias horas, además de implementar equipos de seguridad para los trabajadores para disminuir posibles riesgos.
Constantes explosiones, Tarija no fue la excepción
Además de los casos que desembocaron en la muerte de personas, hubo una serie de hechos que al armaron a la ciudadanía por la frecuencia con la que ocurrieron.
Incluso en Tarija el 24 octubre un camión cisterna se incendió en la subida a la serranía del Aguaragüe, entre los municipios de Caraparí y Yacuiba. Las imágenes quedaron grabadas en celulares de los testigos que alertaron a la Policía.
De todos los casos, hay una parte de los vehículos involucrados que estaban bajo administración de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y otros pertenecen al sector privado.