Encarcelan en Tarija a feminicida que descuartizó a su pareja el 2003

La Justicia de Tarija en pasados días envió a Morros Blancos a Josué Vequi Martínez (46) tras capturarlo en Santa Cruz. El sujeto estaba en rebeldía por una denuncia de violencia familiar ocurrido en este departamento en 2019, pero antes ya tenía una condena a cadena perpetua en Argentina por matar y descuartizar a su pareja.

El albañil nacido en Bolivia le quitó la vida a su cónyuge en Buenos Aires en 2003, luego escapó a Bolivia para evitar la prisión, pero aquí tiene al menos otros dos procesos pendientes. Ahora no se descarta que el país vecino solicite su deportación para que cumpla su condena.

Antecedentes en Tarija

En 2019 Josué Vequi fue denunciado por el presunto delito de violencia familiar en contra de una mujer de 39 años de nacionalidad argentina, con la que convivía en un domicilio ubicado en el barrio Narciso Campero. Tras un proceso de investigación, el Ministerio Público formalizó la acusación para llevarlo a juicio en 2022, pero el sindicado escapó de Tarija y fue declarado en rebeldía por el Juzgado de Sentencia Sexto.

Se instaló en Santa Cruz y allí conoció a otra pareja con la que tiene un hijo. Ella hace poco denunció que el sujeto la había estafado y eso facilitó ubicar su paradero.

Captura

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Edson Fernández, informó que el operativo se ejecutó junto a la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de Santa Cruz y el 17 de septiembre fue capturado en la zona de Pampa de la Isla, donde tenía una habitación en alquiler.

“Bajo directrices del Comando Departamental se dio cumplimiento a la orden de aprehensión y conducción a Tarija para su audiencia de medidas cautelares, donde se determinó su detención preventiva en el penal de Morros Blancos”, dijo.

Feminicidio en Argentina

La justicia del vecino país comprobó que el 19 de octubre de 2003 Josúe Vequi mató a Elia Churqui con un mazo metálico de preparar milanesas. Luego desmembró el cadáver y echó algunas de las partes a la basura. Aunque intentó argumentar que la víctima inició la pelea, en 2006 se confirmó la sentencia irrevocable de cadena perpetua, lo que motivó la fuga a su país de origen.