Yacuiba: Internos de El Palmar denuncian amenazas y extorsión

Al igual que en otros centros penitenciarios del país, en El Palmar de Yacuiba existen pugnas por el poder. A raíz de una carta en la que un grupo de internos denuncia a las nuevas autoridades policiales por cobrar las visitas conyugales, surgieron otras versiones que aseguran que los autores de la misiva son quienes extorsionan y amenazan al resto.

Quienes apoyan al personal de seguridad apuntan al interno Rurig River Covarrubias como la cabeza de un grupo de poder en el recinto. Se trata de un exmilitar, con sentencia por violación, antecedentes por asesinato, al que otros presos apuntan por supuestos nexos con autoridades y exautoridades nacionales.

La carta

El miércoles llegó a la Defensoría del Pueblo y se publicó en redes sociales una carta escrita a mano, en la que se afirma que el nuevo director de El Palmar, capitán Gerson Sardina, se habría reunido con los delegados de la población carcelaria para ordenar que le entreguen lo que se cobre por el pernocte.

“Dio la orden que todo el dinero que se recauda por las visitas conyugales sea destinado de forma obligatoria a su oficina. (…) Cada interno que recibe su visita conyugal tiene que cancelar el monto de 50 bolivianos por noche. Esto se realiza los días miércoles y sábado. Esto genera malestar en los internos porque nos afecta significativamente, ya que no vamos a recibir nuestro porcentaje”, cita en un fragmento.

El delegado de la Defensoría en Yacuiba, Walter Portillo, anunció que pedirá un informe a las autoridades penitenciarias y se entrevistará con los privados de libertad, que este miércoles se declararon en huelga de hambre. Por otra parte, aclaró que tampoco los internos pueden cobrar el pernocte.

“La nota indica que antes cobraban ellos y ahora lo hace el director del Penal. Pero tenemos una Ley de Ejecución Penal, donde se establece que no debe haber cobros. El pernocte es un derecho”, dijo.

Pugna

En respuesta a esa carta, habló con los medios la familiar de un interno, que mantuvo su identidad en reserva y dijo que es Rurig River Covarruvias quien obligó a los demás internos a firmar la nota.

“Este señor comete extorsiones a los presos. Dice que es intocable, no sé de qué privilegios goza. Cobra a cada preso por derecho de piso, también por celular saca 13 bolivianos por semana, cobra por cama. Lo que habla es falso, es a raíz de las requisas sorpresas que realiza el nuevo director y le quitan sustancias controladas, bebidas. Antes había alguien que les avisaba para que escondan”, declaró.

Lo que pide la mujer y otros familiares es que este sujeto sea trasladado a un centro de máxima seguridad, por los abusos, por la gravedad de sus delitos y porque en 2022 ya huyó de la Carceleta de Arani, Cochabamba.

Según la Defensoría del Pueblo, en lo que va del año ya se registraron 18 denuncias de diferente índole, algunas contra autoridades y otras entre internos.