Mariluz y Mayori, desapariciones de las que se sospecha feminicidio

Investigaciones, pericias e incluso rastrillaje con canes hasta ahora no dan frutos en los casos de la desaparición de Mayori Leaño en Cercado y Mariluz Márquez en Bermejo, se presume que ambas habrían sido víctimas de feminicidio, pero al no haberse hallado sus restos no se puede cerrar las causas y dar una respuesta a sus familiares.

El caso de mayor data es el de Mariluz, de quien no se volvió a saber nada desde el 22 de septiembre de 2019, cuando se la vio en compañía de su ex pareja, Pablo B.S., quien al momento se encuentra detenido preventivamente tras haber sido imputado como el principal sospechoso.

Al inicio de la investigación se plantearon diferentes hipótesis, incluso el sindicado, para disipar sospechas en su contra, dijo que la víctima habría abandonado el país con una nueva pareja, por lo que la Policía incluso solicitó cooperación a sus pares en el norte argentino, sin resultados.

Al no haber evidencia el Ministerio Público cerró la causa que estaba contra autores. Sin embargo, en abril la familia de Mariluz obtuvo que se inicie un nuevo proceso gracias a que un familiar del sindicado declaró haberlo escuchado decir que él la había matado y enterrado en la zona El Burrito.

Por esta razón, el 16 de julio la Fiscalía determinó su imputación, además se demostró que anteriormente ya la habría agredido en reiteradas oportunidades. Sin embargo, tras su aprehensión y audiencia de medidas cautelares, el sujeto dijo que optaba por su derecho a guardar silencio y se abstuvo de declarar.

Así es que se inició sin muchas luces el rastrillaje, incluso con maquinaria pesada.

El abogado de la familia de Mariluz, Roger Ibarra, informó que en pasados días, incluso se gestionó la llegada de canes especializados en búsqueda cuando se encontraban en la capital tarijeña para otros dos casos. El rastrillaje se realizó en la misma zona durante dos días, sin que tampoco se registren avances.

Mariluz dejó en orfandad a dos niños, quienes al momento se encuentran bajo la custodia de sus familiares.

El otro caso es el de Mayorí Leaño, quien desapareció desde el 28 de agosto de este año, cuando salió de su domicilio para dirigirse a la casa de su jefe a realizar trabajos de limpieza, Joaquín Villanueva, que era el principal implicado y que, aparentemente por la tensión de las investigaciones en su contra, se suicidó y su cadáver fue encontrado el 3 de noviembre.

La familia de la víctima asevera que él le habría quitado la vida, pues habrían encontrado rastros de sangre en la ruta que ella tomaba para retornar a su domicilio.

A fines de octubre el mismo equipo de canes adiestrados que llegó desde Santa Cruz también hizo tareas de rastrillaje por diferentes zonas donde se presumía que podía estar su cadáver, como el área aledaña al botadero de Pampa Galana. Tras varios días de búsqueda no se pudo encontrar sus restos.

De manera extraoficial, se conoce que Villanueva habría dejado una carta póstuma en la que habría confesado el crimen y que también habría dado referencias sobre el sitio en el que dejó enterrado su cadáver. En ese sentido, se llevó adelante una nueva búsqueda en la zona de San Andrés, que tampoco rindió frutos.

Leaño dejó en la orfandad a tres menores de edad, cuyo padre está recluido en el penal de Morros Blancos. De acuerdo a la familia de la víctima, se trataría de un caso de feminicidio pues habrían encontrado rastros de sangre cerca del domicilio de ella.

El dato

Desapariciones

Los casos de desapariciones suelen ser clasificados como delitos de trata, pero requieren más investigación

El apunte

Suman años sin encontrar a Cristian Mariscal

Otro caso emblemático del que se sospecha asesinato es el de la desaparición del periodista Cristian Mariscal, que después de siete años sigue siendo una incógnita. El caso fue reabierto recientemente bajo otra figura penal, pero hasta el momento el Fiscal Departamental no ha logrado avanzar en las investigaciones para dar más luz a la familia. El periodista falleció en enero de 2014 y fue visto por última vez en casa de su expareja.