El miedo, impotencia y lucha de los policías ante el covid-19

Cada día se incrementa el número de efectivos de la Policía y las Fuerzas Armadas que se contagia de Covid-19, muchos de ellos se recuperan y otro tanto también perdió la vida.

Al tratarse de personal de primera línea, como el personal de salud, se entiende que sus contagios son producto de los operativos de control y patrullajes que se realizan en diferentes zonas.

Una de las que logró vencer el virus en el departamento es una joven policía de 25 años. Ella fue la primera funcionaria de la institución en dar positivo, pero también la primera en recuperarse y recibir el alta médica.

Su caso se confirmó el 2 de junio luego de tomarle a ella y a otros oficiales una prueba PCR. Días antes ella relata que sentía algunos malestares, pero no eran los síntomas del virus por lo que solo solicitó permiso para retirarse a su casa, posteriormente citaron a un grupo para tomarles la muestra.

Como a cualquier persona en la misma situación, ella dice que sintió mucha desesperación, “era una incertidumbre de no saber cómo iba a reaccionar mi cuerpo. También me sentía triste por mis compañeros porque tal vez podía haberlos contagiado, muchos tienen aquí a sus familias”, relata.

Ella nació en La Paz y allá dejó a su familia, aquí tiene una tía, pero no viven juntas, ella dice que sabe que “así es la vida del policía” y que pueden cambiarlos de destino. Por eso su preocupación era el bienestar de sus compañeros.

La internación tampoco fue fácil, junto a los otros efectivos que posteriormente dieron positivo estuvo internada en el policlínico de la Caja Nacional de Salud (CNS) en el barrio El Constructor. Allí, cada uno permanecía aislado en un dormitorio separado, en determinadas horas entraba el personal de salud a controlar sus signos vitales y tomar una ecografía pulmonar, el resto del día no veía a nadie.

Ahora ella agradece y dice que la trataron muy bien, tanto el personal de salud como sus colegas y la familia que dejó en La Paz.

“Ahí he recibido una buena atención, yo les doy las gracias. También he recibido el apoyo de la familia verde olivo, me han traído todo lo que necesitaba de medicamentos o cualquier cosa y los médicos dejaban ingresar. También me llamaban y me daban apoyo”.

Finalmente, cuenta que aún siente preocupación por sus camaradas que continúan realizando los controles. Da las gracias a todos los que apoyan su trabajo, y espera que las condiciones de trabajo de los policías, mejore lo más pronto posible.

El caso positivo de la oficial, no solo afectó a ella, sino que también preocupó a quienes trabajan en su entorno, puesto que al enterarse de resultado positivo también sintieron miedo. Es el caso de otro oficial a quien llamaremos Gustavo, para precautelar su identidad, quien relató cómo se sintió al enterarse de ese primer contagio en una policía de Tarija.

“Nos hemos asustado todos, yo al menos porque en mi casa tengo a mi familia”, cuenta.

Una vez que se confirmó la noticia de la primera oficial, se dispuso el aislamiento de quienes estuvieron en mayor contacto con ella, los varones en el Albergue Municipal y las dos mujeres en sus casas, ambas madres de familia.

Luego de algunos días, como indica el protocolo, les tomaron una prueba para confirmar el negativo de este grupo. Pero sí continuaron los contagios, es por eso que Gustavo lamenta y dice que siente impotencia cuando ve que la gente no cumple con las normas de bioseguridad. A eso se suma una especie de molestia al ver los comentarios que la gente sube a las redes insultando a los policías.

“La verdad me molesta que no se cuiden, les decimos cómo es y qué es lo que pasa porque hemos visto, pero no hacen caso (…) también vemos cómo en las publicaciones de medios o incluso en las transmisiones que hacen de los patrullajes, nos insultan, no hacen caso, pero igual es nuestro trabajo”.

Ambos oficiales coinciden en enviar su apoyo a quienes aún continúan internados para que puedan salir lo antes posible y en recomendar a la población que tenga todo el cuidado posible.

Datos

El primer caso de Covid-19 en la Policía Departamental se confirmó el martes 2 de junio, hasta el miércoles 10 el número ascendía a 6 y el sábado 13 la cifra se incrementó a 10, incluyendo en el último grupo, el caso positivo del comandante de Tarija, coronel Eduardo Vargas Lema.

Dos semanas después, el primer caso positivo confirmado con Covid-19 de la Policía, obtuvo la primera alta médica tras recibir su examen negativo y el viernes 19, Vargas confirmó que ya habría otro efectivo que logró vencer al virus. Los restantes ocho continúan bajo observación, pero todos estables.

En cuanto al caso del comandante departamental de la Policía, fue el propio coronel Vargas, en un contacto con El País, refirió que se encuentra en buen estado, cumpliendo con el aislamiento y con las disposiciones médicas.

Sobre su trabajo, afirmó que continúa trabajando, pero en coordinación con el subcomandante, coronel Raúl Alfaro, quien está a cargo de dar seguimiento al trabajo de los patrullajes y operativos de control.

“Vamos a ampliar más los controles para que se cumplan las nuevas disposiciones. Tú sabes que estamos en una época donde el contacto es comunitario (…) Los policías están tranquilos, se está trabajando para que se les pueda dotar de equipos y condiciones”, finalizó.