Arrestan al padre Germán envuelto en otro escándalo
El padre German Sosa, párroco de Santa Ana de Yacuma, se vio envuelto en un nuevo escándalo público en Beni, luego que fue arrestado porque presuntamente conducía en estado de ebriedad y habría intentado “coimear” a los policías para salir en libertad. El sacerdote negó las...
El padre German Sosa, párroco de Santa Ana de Yacuma, se vio envuelto en un nuevo escándalo público en Beni, luego que fue arrestado porque presuntamente conducía en estado de ebriedad y habría intentado “coimear” a los policías para salir en libertad. El sacerdote negó las sindicaciones y acusó a los uniformados por extorsión.
En mayo de 2017, este sacerdote estuvo involucrado en otro escándalo tras difundirse en redes sociales fotos consumiendo bebidas alcohólicas y besando a un mujer, entre otras acciones. En ese entonces, el párroco pidió disculpas a la Iglesia y aclaró que las fotos fueron tomadas cuando no era sacerdote.
El sábado la prensa local de Beni difundió una serie de videos sobre el arresto del sacerdote. La Policía aseguró que pretendía huir e incluso intentó pagar dinero para evitar su arresto.
“Se alteró señor, me quiso comprar con dinero y todo, esa plata que supuestamente son de las limosnas me quisiste dar, yo no soy corrupto por si acaso”, le decía un policía al padre mientras lo conducían a celdas policiales.
Desde la celda, el sacerdote explicó a la población que fue arrestado injustamente y denunció a los uniformados de pretender extorsionarlo, haciendo ver que el dinero que llevaba provenía del narcotráfico.
Sosa explicó que retiró Bs 15 mil del banco, recursos que llevaba en una bolsa y que presuntamente era para pagar por los servicios de los trabajadores de la parroquia.
El padre en su defensa acusó a los policías de que le pidieron dinero a cambio de dejarlo en libertad, cuando lo conducían a las celdas de la institución del orden.
“Le pide mil bolivianos a Luis Felipe Villavicencio para largarnos, yo le dije que no va a pagar ni un boliviano porque yo no estoy con la corrupción, voy a cumplir mis ocho horas arrestado”, relato el sacerdote.
Acotó que los uniformados pretendían grabar con un celular el momento en el que supuestamente eran coimeados, con la única intención de hacer ver a la ciudadanía esta irregular, que en los hechos -dijo- nunca sucedió.
Sosa indicó que los policías le quitaron el celular y el dinero que llevaba en la bolsa. Señaló que con esta acción solo buscan dañar su imagen ante la población.
Al enterrase de este suceso, varios de los fieles se movilizaron por las calles y se dirigieron hasta las celdas policiales para exigir la liberación del párroco, argumentaron que solo se pretende desprestigiar al sacerdote.
Al final el sacerdote salió en libertad y la feligresía del lugar le expresó su respaldo.