Violador podría ser liberado y familia pide seguridad
Un interno que estaba recluido por violación en el penal de Morros Blancos desde el año 2005, fue trasladado en el 2016 al hospital psiquiátrico de la ciudad de Sucre, porque padecía una enfermedad mental. El hombre se escapó en reiteradas ocasiones del hospital y en una de esas salidas...
Un interno que estaba recluido por violación en el penal de Morros Blancos desde el año 2005, fue trasladado en el 2016 al hospital psiquiátrico de la ciudad de Sucre, porque padecía una enfermedad mental. El hombre se escapó en reiteradas ocasiones del hospital y en una de esas salidas violó a una menor. El pasado año el hombre fue capturado en Tarija y fue enviado nuevamente al psiquiátrico, pero ahora los familiares manifiestan que la institución quiere liberar al agresor porque no se realizó el pago de los medicamentos.
La abogada de la familia del violador, Geomara Ávila, explicó que este sujeto, de 40 años, fue enviado al penal de Morros Blancos en el año 2005 por haber violado a una menor y tras permanecer con detención preventiva durante 11 años, las autoridades y los encargados de resguardar la seguridad del penal se dieron cuenta que el interno padecía problemas mentales, ya que fue visto en reiteradas ocasiones agrediendo sexualmente a los perros del centro carcelario.
Al ser las agresiones a hacia los animales constantes, las autoridades de la cárcel solicitaron al Juzgado de Ejecución Penal el traslado del recluso al centro psiquiátrico de la ciudad de Sucre. Empero luego de un año, el interno se escapó del lugar y se dio modos para retornar a la ciudad de Tarija, pero mientras deambulaba por la calle violó a una menor de 10 años.
Posteriormente se dirigió a la casa de su madre en el municipio de San Lorenzo y la mujer al ver a su hijo libre se sorprendió e inmediatamente llamó a la Policía, ya que ella se encontraba cuidando a sus nietas en ese momento y temía que su hijo les haga daño.
Posteriormente el sujeto fue aprehendido y enviado a la cárcel, pero nuevamente las autoridades del penal manifestaron que él no podía estar relucido ahí, ya que sería un peligro para los internos, por tal razón nuevamente fue trasladado el 13 de septiembre del pasado año a Sucre.
Tras siete meses de haber estado internado, un funcionario del el hospital psiquiátrico se contactó con la madre del interno y le dijo que su hijo en los próximos sería liberado, ya que existe una deuda de 8 mil bolivianos en medicamentos que nadie pagó.
Ahora la mujer pide el apoyo de las autoridades para que su hijo no sea liberado ya que es un peligro para la sociedad y para ella, porque cuida a sus dos nietas durante el día.
La abogada de la familia del violador, Geomara Ávila, explicó que este sujeto, de 40 años, fue enviado al penal de Morros Blancos en el año 2005 por haber violado a una menor y tras permanecer con detención preventiva durante 11 años, las autoridades y los encargados de resguardar la seguridad del penal se dieron cuenta que el interno padecía problemas mentales, ya que fue visto en reiteradas ocasiones agrediendo sexualmente a los perros del centro carcelario.
Al ser las agresiones a hacia los animales constantes, las autoridades de la cárcel solicitaron al Juzgado de Ejecución Penal el traslado del recluso al centro psiquiátrico de la ciudad de Sucre. Empero luego de un año, el interno se escapó del lugar y se dio modos para retornar a la ciudad de Tarija, pero mientras deambulaba por la calle violó a una menor de 10 años.
Posteriormente se dirigió a la casa de su madre en el municipio de San Lorenzo y la mujer al ver a su hijo libre se sorprendió e inmediatamente llamó a la Policía, ya que ella se encontraba cuidando a sus nietas en ese momento y temía que su hijo les haga daño.
Posteriormente el sujeto fue aprehendido y enviado a la cárcel, pero nuevamente las autoridades del penal manifestaron que él no podía estar relucido ahí, ya que sería un peligro para los internos, por tal razón nuevamente fue trasladado el 13 de septiembre del pasado año a Sucre.
Tras siete meses de haber estado internado, un funcionario del el hospital psiquiátrico se contactó con la madre del interno y le dijo que su hijo en los próximos sería liberado, ya que existe una deuda de 8 mil bolivianos en medicamentos que nadie pagó.
Ahora la mujer pide el apoyo de las autoridades para que su hijo no sea liberado ya que es un peligro para la sociedad y para ella, porque cuida a sus dos nietas durante el día.