Coeficiente intelectual de humanos se reduce
¿Estamos cada vez más tontos? Es probable que sí. Un estudio del Ragnar Frisch Center for Economic Reserach, publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, revela que en los nacidos desde 1976 en adelante, quienes alcanzaron la edad adulta a mediados de...
¿Estamos cada vez más tontos? Es probable que sí. Un estudio del Ragnar Frisch Center for Economic Reserach, publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, revela que en los nacidos desde 1976 en adelante, quienes alcanzaron la edad adulta a mediados de los 90, se ha producido una baja constante en el coeficiente intelectual (CI).
Esta baja se produjo luego de un crecimiento constante en el CI de los jóvenes, luego de la Segunda Guerra Mundial hasta 1975. El análisis, hecho por los investigadores Bernt Bratsberg y Ole Rogeberg, y citado por La Vanguardia, se centró en resultados de tests de CI realizados por personas de Noruega nacidas entre 1962 y 1991. Los especialistas encontraron que las puntuaciones aumentaron en casi 3 puntos porcentuales durante cada década, para los nacidos entre 1962 y 1975; pero hubo una disminución constante para los nacidos a partir de 1976 de al menos 7 puntos por generación.
Una cuestión ambiental
Para los investigadores, la baja en el CI de las personas no tiene que ver con una cuestión genética, sino que con factores ambientales.
Esta baja se produjo luego de un crecimiento constante en el CI de los jóvenes, luego de la Segunda Guerra Mundial hasta 1975. El análisis, hecho por los investigadores Bernt Bratsberg y Ole Rogeberg, y citado por La Vanguardia, se centró en resultados de tests de CI realizados por personas de Noruega nacidas entre 1962 y 1991. Los especialistas encontraron que las puntuaciones aumentaron en casi 3 puntos porcentuales durante cada década, para los nacidos entre 1962 y 1975; pero hubo una disminución constante para los nacidos a partir de 1976 de al menos 7 puntos por generación.
Una cuestión ambiental
Para los investigadores, la baja en el CI de las personas no tiene que ver con una cuestión genética, sino que con factores ambientales.