Brasileña nació sin vagina y le hicieron una
Jucilene M arinho, una brasileña de 23 años, nació con el síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, por lo que nació sin órganos reproductivos. A sus 15 años, la mujer oriunda del municipio de Labras da Mangabeira, comenzó a sentir dolores menstruales, aunque nunca había tenido la...



Jucilene M arinho, una brasileña de 23 años, nació con el síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, por lo que nació sin órganos reproductivos.
A sus 15 años, la mujer oriunda del municipio de Labras da Mangabeira, comenzó a sentir dolores menstruales, aunque nunca había tenido la regla.
La adolescente descubrió que la apertura de su vagina estaba bloqueada por el tejido y que no tenía útero, cuello uterino ni ovarios. La noticia fue devastadora ya que desde pequeña soñaba con ser madre y entró en una profunda depresión.
La joven fue sometida a una innovadora cirugía en la Universidad Federal de Ceará en Brasil y se convirtió en la primera mujer del mundo a la que le reconstruyeron la vagina con piel de pescado, telapia específicamente.
¿Cómo es el procedimiento?
La piel de telapia fue esterilizada y sometida a un tratamiento especial para erradicar todos los posibles virus y el característico olor a pescado. Los médicos introdujeron un molde de acrílico en forma de vagina revestido con piel de telapia en una abertura entre la vejiga y el ano de la paciente, y lo retiraron diez días después.
A sus 15 años, la mujer oriunda del municipio de Labras da Mangabeira, comenzó a sentir dolores menstruales, aunque nunca había tenido la regla.
La adolescente descubrió que la apertura de su vagina estaba bloqueada por el tejido y que no tenía útero, cuello uterino ni ovarios. La noticia fue devastadora ya que desde pequeña soñaba con ser madre y entró en una profunda depresión.
La joven fue sometida a una innovadora cirugía en la Universidad Federal de Ceará en Brasil y se convirtió en la primera mujer del mundo a la que le reconstruyeron la vagina con piel de pescado, telapia específicamente.
¿Cómo es el procedimiento?
La piel de telapia fue esterilizada y sometida a un tratamiento especial para erradicar todos los posibles virus y el característico olor a pescado. Los médicos introdujeron un molde de acrílico en forma de vagina revestido con piel de telapia en una abertura entre la vejiga y el ano de la paciente, y lo retiraron diez días después.