Tarija de antaño
Los recuerdos dorados del fútbol y sus clubes en la Tarija de antaño
Cuentan que la más antigua y prestigiosa entidad deportiva, cultural y social que agrupaba a diferentes capas —masculinas y femeninas- fomentando las prácticas del deporte, la confraternidad y el arte, fue el “Club 15 de Abril" que tenía como lema "Puede quien cree que puede”



Los partidos de fútbol en la antigua Tarija tenían sabor a calle, a canchas barriales y a patios de tierra, esto constituía una sana distracción en la Tarija de antaño. Cuenta Florentina Figueroa que cuando era niña, ella y sus hermanos salían a las calles y armados de una pelota de trapo jugaban fútbol. “Yo era la única mujer, pero la hora del fútbol era lo más divertido para mí”.
Dice además que este tiempo de pandemia le trajo los mejores recuerdos de la antigua Tarija, extraña la paz de años antes, pero agrega que de alguna forma las sanas distracciones se conservan.
Según asegura, sus nietos juegan fútbol todas las noches en el patio de su casa. “Tengo tres hijas y sus hijos me estallan la cabeza. Antes podía salirme al Central a comprarme pan y sentarme en el patio y ahora ni eso puedo, no me dejan”, se lamenta, pero al final ríe resignada.
Zacarías, su esposo, quien supera los 90 años se niega a darnos su edad exacta, pero se anima a contarnos que el fútbol en Tarija siempre ocupó una parte importante del tiempo de los niños. Así relata que se lo practicaba en los patios de las casas, en las calles, en los atrios de las iglesias, en la playa del río, apartando las piedritas, y en cuanto terreno baldío había.
Dice que la pelota de cuero era un lujo solo para grandes futbolistas. “Nosotros nos hacíamos una pelota de trapo con medias”, cuenta y agrega que también estaban quienes les gustaba ir a ver jugar a los clubes a las “canchas de verdad”, una de ellas quedaba en “Pampa Vieja” que era una gran planicie situada al final de la calle Bolívar y detrás del parque del mismo nombre, también había otra en la “Pampa Nueva” que llegó a amurallarse y estaba ubicada al final de la calle Potosí.
Sobre esta última el escritor Agustín Morales en su libro “Estampas de Tarija” cuenta que como consecuencia de la Guerra del Chaco esta cancha tuvo que ceder su espacio para la construcción de un Posta.
“Entonces se trasladó el field nuevamente a la Pampa vieja para después ubicarse definitivamente donde actualmente se levanta el Estadio, pero entonces sólo fueron extensos potreros”, expresa Morales.
El escritor relata que fueron muy memorables los reñidísimos partidos entre los clásicos rivales "Royal Obrero" versus "Bolivian Eagle" o éste con el "15 de Abril", claro que durante la Guerra aparecieron otros clubes y equipos que tuvieron vida efímera.
Morales relata que en aquellos tiempos los futbolistas tenían verdadera pasión y amor al deporte y a su Club; cada cual se compraba sus propias herramientas e iba a la cancha por el solo amor al fútbol. “Recuerdo que algunos muchachos, entre ellos Chingolo Orozco, Mercadito y otros permanecían siempre vestidos con uniforme debajo de la ropa corriente, listos para ponerse a jugar”, detalla.
Zacarías cuenta que de esas épocas surgieron “cracks” de fama que no sólo enorgullecieron a sus propios clubes, sino que levantaron muy alto el nombre de la tierra, muchos resultaron figuras nacionales y hasta internacionales como: Ciro Noguera, "Chirisco" Romero, "Agrielo" Lema, "Chitango" Gutiérrez, los hermanos Agreda, Otto Reese, Camachito "chingolo" Orozco, entre otros.
“Había jóvenes muy ases, que por el hecho mismo de ser hábiles futbolistas fueron a engrosar instituciones de otras latitudes, perdiendo la tierra a sus mejores figuras pero dejaron una brillante estela para que los muchachos sigan superándose y sirvan como fértiles semillas del deporte”, explica el escritor.
Y concluye relatando que “tantos fueron los encuentros que nos deleitaron en tardes inolvidables, que resulta imposible poder rememorarlos, pero sí puedo decir que cada encuentro atraía a toda la población, sirviendo de amena distracción que nos dejaba dulce o amargo recuerdo según haya perdido o ganado nuestro equipo favorito”.
Los clubes en la antigua Tarija
Cuentan que la más antigua y prestigiosa entidad deportiva, cultural y social que agrupaba a diferentes capas —masculinas y femeninas- fomentando las prácticas del deporte, la confraternidad y el arte, fue el “Club 15 de Abril" que tenía como lema "Puede quien cree que puede”. Contaba con equipos de fútbol, básquet, pelota de mano, ajedrez y otros juegos.
Tenía su sede social propia, donde se reunían los socios de ambos sexos, desplegando intensa actividad. De acuerdo al escritor, memorables fueron las "veladas" y obras teatrales y artísticas que llevó a escena, logrando el aplauso de toda la sociedad.
Hasta el año 1935 diversos fueron los directivos que condujeron la buena marcha del Club, destacándose toda una familia de hermanos Maldonado y varios otros. Después apareció un dinámico alemán don Carlos Seidel a quien le decían "El asoleado" y un conjunto de jóvenes que incursionaron por todas las ramas del deporte, cosechando lauros no sólo para el propio Club, sino para el prestigio de la íntegra ciudad, pues hablar entonces de encuentros locales, interdepartamentales y hasta internacionales en Tarija, significaba que el Club "15 de Abril" llevaba la parte principal.
De acuerdo a Morales fue la única entidad que llegó a adquirir casa y terrenos propios para construir, con el sólo esfuerzo de sus socios. Por lo tanto era un verdadero "Hogar Deportivo". En base a este efectivo trabajo, el Alcalde Municipal de esos tiempos, don Isaac Attié, llegó a concederle un lote anexo a los chalets municipales -donde antes estuvo el viejo Hospital- para que construyeran su propia y moderna sede.
Los más entusiastas de épocas añoradas fueron entre muchos: Rubén López, que llegó a Presidente, siendo uno de los más consecuentes y progresistas; los hermanos Maldonado, hijos de los antiguos fundadores, los Nieva, el cumpa Mogro, don Juan de Dios Shigler, los hermanos Reese, don Raúl Borda, Jesús Gaite, Ciro Noguera, el "Chato" Quiroga, el popular "viejo Achá". Los hermanos Martínez, Aurelito Arce y hermano, Julio del Carpio (Chaca) y, en fin, tantos otros.
Una prestigiosa entidad que reunía a los artesanos y gente trabajadora, y que además supo dar glorias al deporte de la tierra lo fue desde ese entonces el Club “Royal Obrero”
Club Bolivian Eagle
“Nunca pude explicarme porqué a mis paisanos de la década del 20 se les ocurrió poner ese nombre en inglés cuando bien podría haberse llamado Águila Bolivia” escribe Agustín Morales. Más aún, pese al nombre, cuenta que este club estaba integrado por gente acomodada y que logró un tiempo tener intensa actividad deportiva, cultural y social.
Sus elencos de fútbol, básquet y anexos, integrados por lo más granado de la juventud, dieron nombre al deporte tarijeño interviniendo en justas locales y nacionales. Entre los hábiles jugadores destacaron Mario Caso ("Chiqui"), los hermanos García Agreda, como también Huguito Lema, Máximo Pizarro ("El fiero"), "Dilo" Lea Plaza, "Cholo" Rossel, Reynoso y, en fin tantos otros que inclusive integraron los seleccionados.
Relatan que durante mucho tiempo fueron presidentes los señores Castellanos, Ciscar Cabezas y otros considerados "caballeros de la sociedad”. Luego también resultaron inolvidables las coronaciones de sus reinas. Fue el único Club que acostumbraba hacerlo en veladas donde se hacía derroche de arte y lujo.
“Recuerdo bien cuando coronaron a la entonces linda damita Edith Zamora y a otras beldades. En suma este Club tuvo siempre destacada actuación en el acontecer de la ciudad”, da cuenta el escritor.
Club "Royal Obrero"
Pero continúa con los recuerdos y afirma que una prestigiosa entidad que reunía a los artesanos y gente trabajadora, y que además supo dar glorias al deporte de la tierra lo fue desde ese entonces el Club “Royal Obrero”.
Durante varios años mantuvo el título de Campeón de Fútbol local con equipos de muchachada joven, de gran corazón y empuje. En éste brillaron en su apogeo los populares "ases" que después se perfilaron en el ámbito nacional, entre éstos: "Chirisco" Romero, "Chuko" Yañés, Pinaya, Ciro Noguera, Camachito, el viejo Reynoso y tantos otros.
Su actividad también abarcaba otros deportes como la pelota vasca, teniendo verdaderos valores para las competencias. Lo más apreciado de la institución royalista, de acuerdo al escritor, estaba en que se sostenía y levantaba con el propio esfuerzo de sus socios que, quitándole tiempo y recursos a sus actividades, se preocupaban por llevar siempre adelante sus colores y cuando representaban al terruño en justas interdepartamentales, su interés se acrecentaba, por eso fueron muy apreciados.
Los recuerdos de otros clubes de fútbol en la Tarija de antaño
Casi al finalizar la década del 30 surgieron nuevos clubes integrados por gente joven, muchachos entusiastas que formaron clubes como "Huracán" y "Grupo Democracia", destacándose en ellos una nueva generación de jóvenes que supieron agrandarse en lides deportivas como también en lo cultural y social, llegando a conformar equipos poderosos.
Entre estos deportistas destacaron: Julio Kohlbert, Mario Agreda, Alberto López, Lisímico López, los hermanos Mercado, "Chingolo" Orozco, Alberto Centeno, Walter Echazú, Lucio y su hermano "Ratón" Palacios, además de Ascencio Jijena, Antonio Vaca y varios otros que integraron magníficos cuadros de fútbol, básquet y atletismo, alternando con los antiguos clubes en iguales y hasta en superiores condiciones. Cuentan que los jóvenes muchachos del "Huracán" se caracterizaron por un gran entusiasmo en todas sus intervenciones, también llegaron a representar a la tierra y por cierto con mucho éxito.
El "Grupo Democracia" fue una novel entidad, también con afanes deportivos y culturales, especialmente en lo último tuvo un magnífico conjunto artístico que llevó a escena varias obras teatrales, interpretando tan bien los personajes, que parecían artistas profesionales. Tuvo su sección deportiva aunque su vida fue efímera, pero lo interesante de esta agrupación fue que estaba integrado por gente joven y nueva en muchos conceptos.
En definitiva la historia de los clubes en Tarija está marcada por la pasión, el amor al deporte, el empuje y las grandes habilidades deportivas.