El dilema de la productividad o creatividad

La humanidad por excelencia siempre busca incrementar su productividad, ya sea en tareas laborales o personales, este afán, ha conducido a desarrollar un sinfín de innovaciones que gozamos en la actualidad y se ha visto confrontada, por el riesgo de extinción de muchas fuentes laborales.

Los grandes avances en inteligencia artificial y automatización, hacen que los trabajos manuales y repetitivos sean reemplazados por un algoritmo o un robot, más eficiente y menos costoso que un humano. Algunos de los profesionales expuestos son: abogados, contadores, incluso médicos. Desarrollos tecnológicos en machine learning e inteligencia artificial son cada vez más eficientes comparados a un humano. En las profesiones mencionadas, un robot tendría la capacidad de revisar un número grande de expedientes legales evaluarlos y determinar la mejor opción, en cuestión de minutos o segundos a diferencia de un humano, que para la misma tarea requeriría de un ejército de personas y un tiempo inimaginable, de la misma forma los médicos se ven amenazados, la capacidad de evaluar en tiempo real expedientes clínicos y dar un diagnostico con un elevado porcentaje de acierto es una realidad.

Algunos expertos pronosticaron que la inteligencia artificial y automatización tomaría más de la mitad de los trabajos humanos en 15 años; lo más probable es que este tiempo se reduzca, como consecuencia de la pandemia. Entonces la pregunta es ¿Qué nos queda? Los humanos contamos con un rasgo distintivo y excluyente, la creatividad.

Hace pocos años atrás y en otros casos en la actualidad, cuando se inclinaban por una profesión relacionada al arte la premisa era la misma, no encontraras trabajo. En el arte hallamos, nada más y nada menos que creatividad; si entendemos al arte como una forma de expresión, una parte de la creatividad es la expresión.

A lo largo de la historia la creatividad es el recurso que usamos para resolver problemas. El potenciamiento de creatividad en algunos lugares del mundo permitió grandes avances científicos o tecnológicos de los cuales actualmente nos beneficiamos. No existe algoritmo que pueda replicar la creatividad, es un rasgo exclusivamente humano; debemos darle más cabida en nuestras vidas, empezando por la educación de nuestros hijos, en las escuelas deberían desarrollarse programas de creatividad, con un contenido como la teoría de colores o diseño, para formar un pensamiento crítico creativo y no como venimos hasta ahora en un sistema académico tradicional de memorizar conceptos.

De toda lo negativo que deja la pandemia, podemos rescatar que nos obligó a reentrenarnos para adquirir nuevas habilidades. Esto se puede resumir como un proceso creativo, este proceso de desarrollo de nuevas habilidades y que sean creativas deben ser parte de un plan de reactivación económica. Los sistemas tradicionales empresariales proveen de herramientas que incrementan la productividad esto solo desencadena en automatización, en muchos casos disminuyendo la auténtica competitividad lo que implicara muchos fracasos; si queremos evitar esto, se debe proporcionar a los empleados, herramientas para desarrollar su creatividad. Al final las tareas tediosas son incomparables con aquellas que son únicas y que nos permiten conectarnos y expresarnos.

 * redactor publicitario


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