El verdadero valor

Sin embargo, la frase no se queda ahí, pues trasciende al plano personal y familiar. Hoy en día son pocas las personas que no poseen una cuenta de internet ya sea en facebook, whatsapp, instagram, hotmail, gmail y muchas otras redes. No estar en facebook para los jóvenes de hoy es igual a no...

Sin embargo, la frase no se queda ahí, pues trasciende al plano personal y familiar. Hoy en día son pocas las personas que no poseen una cuenta de internet ya sea en facebook, whatsapp, instagram, hotmail, gmail y muchas otras redes. No estar en facebook para los jóvenes de hoy es igual a no existir.De esta manera y aunque, según la Autoridad de Regulación de Transportes y Telecomunicaciones (ATT), el acceso a Internet en Bolivia mantiene la característica de ser el más lento y caro de Sudamérica, la adicción crece cada día más en el país e incluso se ha vuelto una enfermedad con nombre propio: “ciberadicción”. Ésta se incluirá desde el próximo año en la lista de enfermedades mentales.Pero en todo el mundo, a medida que el tiempo transcurre, los avances tecnológicos son más rápidos y dinámicos; los productos de hoy se volverán obsoletos en menos de un año. Lo paradójico es que la mayoría de éstos se crean para agilizar la comunicación entre personas, comunidades y ciudades, entre otros.Queda claro que aunque estos medios se hayan creado con el fin de facilitarles la vida a las personas, también han traído consigo ciertos problemas. Las personas están perdiendo el contacto personal y sólo se concentran en su mundo cibernético, esto lo podemos observar en cualquier centro comercial, restaurante o reunión familiar, donde cada uno está más preocupado por mantener contacto con otras personas, en vez de enriquecer las relaciones con la gente que tiene presente.De esta manera, podemos darnos cuenta que existe un grave problema con respecto a la comunicación interpersonal cara a cara, ya que se está poniendo por encima a las comunicaciones electrónicas, las cuales no cuentan con el sentido del tacto personal.Podemos identificar así que la mayoría de personas involucradas en la pérdida de relaciones interpersonales, son los jóvenes, los cuales pertenecen a una generación donde la agilidad de la mensajería instantánea reemplaza incluso a las llamadas telefónicas; el otro sector de personas involucradas se encuentra entre los 20 y 50 años, donde el uso de los smarthphones, tablets y laptops es indispensable para el trabajo.Los ámbitos que se ven más afectados por el uso de estos equipos tecnológicos son el comportamiento de las personas, sus valores, actitudes y opiniones. En los jóvenes se ve disminuida la interacción entre padres e hijos, produciéndose un cierto aislamiento social.¿Pero quiénes son los grandes perdedores? Los más afectados en esta situación son las personas mayores, las cuales nacieron en una época sin todos estos avances y son continuamente aisladas de la sociedad por no interactuar dentro de este nuevo estilo de vida.Empero, si bien los mayores son los que se ven más afectados, son los primeros que compran estas tecnologías para satisfacer las necesidades de sus hijos e incluso para cubrir su ausencia mientras están en sus negocios o centros laborales.Durante los últimos meses, en nuestro país diferentes representantes de la industria de telecomunicaciones – tanto del sector público como del privado – realizaron anuncios que apuntan hacia la ampliación de la conectividad en el mercado, a través de inversiones en infraestructura de red, ampliación de las salidas internacionales de Internet y la construcción de al menos un Punto de Intercambio de Tráfico de Internet (IXP,  por sus siglas en inglés).En este marco, el Gobierno anunció que tanto el Estado como los tres operadores móviles – Entel, Tigo y Viva – realizarán inversiones con el objetivo de mejorar los servicios de Internet en el país de forma progresiva.En definitiva, el objetivo principal es acortar la brecha digital en Bolivia y otorgar un nuevo impulso al desarrollo de los servicios de conectividad fija y móvil, a partir de una baja en los precios, una mejor calidad del servicio y una mayor diversificación de la oferta. Los esfuerzos en este ámbito son muchos.En este rumbo un encuentro de culturas basado en la tecnología es positivo, siempre y cuando utilicemos la tecnología como herramienta de desarrollo. Pero debemos reaccionar a las consecuencias negativas cuando éstas nos vuelvan cada vez menos interesados en nuestro ámbito familiar.Finalmente, hay una frase que nos hace pensar en cómo estamos llevando la tecnología en nuestras vidas: “En la cultura, el hombre vale mucho más por lo que es, que por lo que tiene”. Si valoramos esta frase nos damos cuenta que nuestra sociedad está llevando por mal camino la dimensión del “tener” en este aspecto. 


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