No hacen falta pruebas de que Dios existe
- Estoy convencido de que Dios no existe.- ¿Por qué? ¿Cómo es eso? – preguntó el médico.- Viajé varias veces por el espacio, viví seis meses en la estación espacial, pasé horas enteras escudriñando el espacio, pero jamás vi a Dios.El médico se quedó pensando unos segundos y...
- Estoy convencido de que Dios no existe.- ¿Por qué? ¿Cómo es eso? – preguntó el médico.- Viajé varias veces por el espacio, viví seis meses en la estación espacial, pasé horas enteras escudriñando el espacio, pero jamás vi a Dios.El médico se quedó pensando unos segundos y repuso:- Pues sabes que los pensamientos tampoco existen- ¿Cómo?- Pues bien, sabes que soy neurocirujano. He abierto y operado cientos de cerebros, inclusive el tuyo, y por más que he buscado, jamás llegué a ver o a tocar un pensamiento.- Pero es que un pensamiento no es algo tangible, no es algo que se pueda ver y tocar a placer – replicó el astronauta – Los pensamientos existen, sin necesidad de que tengas pruebas físicas en tus manos.- ¿Y qué te ha hecho pensar que con Dios es diferente? ¿Y por qué quieres ver y tocar a Dios para convencerte que existe?