Visa USA

Pero no vamos a ocuparnos de cine, aunque nos gustaría, sino de un estudio reciente que demuestra que las tasas de negación de visas para trabajar en los Estados Unidos han aumentado drásticamente en los últimos cuatro años.El estudio fue realizado por la National Foundation for American Policy informó que las negaciones que más han aumentado, desde 2007, son aquellas que tienen que ver con la transferencia de empleados con conocimiento especializado, ejecutivos, gerentes y otros profesionales.En el caso de los que aplican para trabajos con “conocimientos especializados”, la tasa de rechazo aumentó de 7% en 2007, a 27% en el año 2011. Además, el estudio sostiene que en 2011 se solicitó al 63% de este tipo de trabajadores información adicional para respaldar su solicitud de visa; frente al 17% que tenía que hacerlo en 2007. El aumento dio lugar a retrasos o negaciones de visa en el 90% de los casos en el ejercicio presupuestario de 2011.A muchos los tendrá sin cuidado, pero lamentablemente todavía hay quienes creen en el “sueño americano” (que es muy probable que se convierta en pesadilla) y para esos la negación de visa será casi una tragedia.El estudio no lo dice, pero con seguridad que, además, la negación de visas es discriminatoria, como todo lo que sucede en sociedades grandes como la estadounidense, que es abigarrada y definitivamente no es equilibrada.Quienes más sufren la discriminación, actualmente, es probable que ya no sean las personas de origen africano (porque Obama lo es, pero una golondrina no hace verano), pero sí la están sufriendo ahora, con más intensidad, las personas de origen árabe y, por supuesto, los “latinos”, que ya somos allá una mayoría, pero todavía nos discriminan en muchos frentes.Eso a pesar de existir desde 1993 una ley federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación considera discriminación a “toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas”.Todas esas formas de discriminación existen en el país del norte y por eso, precisamente, figuran en la ley y no es solamente por capricho de quienes la redactaron y la aprobaron.Claro que, en eso no es Estados Unidos “exclusivo”, porque sin ir más lejos en España es famosa la discriminación que sufrieron y sufren aún los peyorativamente llamados “sudacas”, o sea nosotros, los de Sudamérica.Felizmente, ahora las corrientes migratorias, por la crisis en el norte, están cambiando de sentido y pronto serán muchos los que emigrarán desde aquellos países hacia los nuestros. Porque América, es por su naturaleza “lo hóspito”, como dice Alberto Buela.