Y dele con la “bendita” planta

cuando no habíamos terminado de procesar esa escandalosa corrupción que llevó a Santos Ramírez a la cárcel y a por lo menos uno de sus “socios” a la tumba, asesinado, es decir que cuando habíamos comenzado a creer que finalmente se construiría la planta procesadora del gas, para...

cuando no habíamos terminado de procesar esa escandalosa corrupción que llevó a Santos Ramírez a la cárcel y a por lo menos uno de sus “socios” a la tumba, asesinado, es decir que cuando habíamos comenzado a creer que finalmente se construiría la planta procesadora del gas, para separar los valiosos hidrocarburos líquidos y conseguir algo de la gasolina que Bolivia tiene que importar y luego subvencionar, es decir cuando teníamos la esperanza de que toda esa pesadilla había terminado, aparecieron los guaraníes, malévolamente asesorados, a bloquear nuevamente ese anhelo nacional, que se está volviendo un suplicio de Tántalo, es decir, algo aparentemente cerca de la mano, pero en la práctica inalcanzable.Si. Nuevamente la tristemente famosa planta separadora de hidrocarburos licuables, esa que nos evitaría seguirle regalando al Brasil casi 500 millones de dólares anuales, como lo hemos hecho por  diez años, dándole materia prima indispensable para su petroquímica, nuevamente esa planta está provocando discordias, porque indígenas guaraníes dicen que son dueños de las tierras donde ya se estaba comenzando a construir y piden compensaciones extravagantes para que el Estado Boliviano, mediante YPFB, la construya.Y si se logra solucionar este problema, casi podríamos apostar que surgirán otros, que harán palidecer a los que tuvo y aun tiene el estaño, llamado por el inolvidable  Augusto Céspedes “metal del diablo”. Porque la sangre sudor y lágrimas que estás causando ese “simple” procesamiento del gas para que Bolivia lo aproveche mejor, ya se parecen a las que provocaron la plata y el estaño, durante siglos.Sin dejarnos enredar con la trama kafkiana de este proceso para construir esa planta separadora de hidrocarburos líquidos, debemos diferenciar a los protagonistas, a los antagonistas y a los “extras” que como siempre son los que cargan con el mayor costo.Protagonista es el Estado Boliviano, antagonista Petrobras, que es al que no conviene que esa planta exista (son muchos millones de dólares en “riesgo de perder”). Otros actores importantes involucrados son otras corporaciones petroleras, interesadas en que ese gas se exporte tal cual, y pronto y tal cual organización no gubernamental que por supuesto no tiene en Bolivia a sus financiadores (que son sus mandantes).Y los extras, la ya tradicional “carne de cañón”, en este como en todos los casos son los indígenas y la totalidad del pueblo boliviano raso, que son, precisamente, a quienes con prioridad y sin subterfugios deberían beneficiar los recursos naturales.Que esto, además, se repita en todo el mundo, no nos consuela, porque no nos creemos tontos. Y por eso nos alarmamos cuando supimos que hay indicios sobre la existencia de Coltan, en nuestro país.De eso y del Congo, país desangrado por tener la “tragedia” de poseer las mayores reservas de Coltan en el planeta, nos tendremos que ocupar mañana.

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