La planta no es el fin, es el principio

Y que pasado mañana se firme en Yacuiba el contrato para finalmente construir la planta que permitirá recuperar de nuestro gas los hidrocarburos líquidos, que lo enriquecen y que son esenciales para pensar en la petroquímica, es bueno. Sin discusión.No solo millones de dólares...

Y que pasado mañana se firme en Yacuiba el contrato para finalmente construir la planta que permitirá recuperar de nuestro gas los hidrocarburos líquidos, que lo enriquecen y que son esenciales para pensar en la petroquímica, es bueno. Sin discusión.No solo millones de dólares irrecuperables ha perdido Bolivia por no tener esa planta funcionando hace años, sino hasta vidas humanas se perdieron, ni siquiera en la construcción de la bendita planta propiamente dicha, sino en las “gestiones” previas, que han dejado triste imagen para todos: desde los funcionarios de gobierno a cargo, hasta la institución estatal emblemática y tan querida por todos bolivianos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, YPFB, que todavía carga pasivos de ineficiencia y de corrupción, que ojalá desaparezcan en el futuro.La noticia, en consecuencia, es buena, pero vigilaremos que no se quede en anuncio, protocolo y papeles, porque lamentablemente eso ha sucedido muchas veces en nuestra historia.Y estamos insistiendo en que la buena noticia no sea perjudicada por quienes, con toda seguridad, buscarán dañarla, en algunos casos actuando como rigurosos perfeccionistas y en otros con ese egoísmo que no deja ver sino solamente los intereses personales, familiares o de grupo. Y ese egoísmo es abundante, mucho más abundante que el gas que lo hemos estado regalando enriquecido para que otros, concretamente los brasileros, desarrollen “su” petroquímica con “nuestro” gas.Hasta la impaciencia habrá que controlar, porque según la información oficial la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco ingresará en operaciones el primer semestre de la gestión 2014. Dos años y pico más. Procesará un caudal máximo de gas natural de 32 millones de metros cúbicos por día y producirá 2.037 toneladas métricas día de gas licuado, 2.087 barriles por día de gasolina natural.Es el primer paso, tan anhelado, para poner a andar la petroquímica. Como se les dice a los muchachos cuando terminan sus estudios universitarios: “no es el final de nada, es el principio de otra forma de vida”.Ya vendrán, como dijimos, comentarios, especializados o no, a favor y en contra de la obra. Debemos ser cuidadosos al analizarlos y por eso, para terminar esta buena noticia vamos a recurrir a una fuente muy lejana y que aparentemente no tiene nada que ver con el asunto que nos ocupa.La canciller de Alemania, les pidió a sus paisanos algo que vale para todos: “no hay que vivir “al crédito”. Dijo que esta máxima no es solo aplicable a Alemania, sino a todas las democracias del mundo, Merkel afirmó que su país ha conseguido hasta ahora sortear la crisis “bastante bien”. Dice la prensa que la señora Merkel, advirtió de que Europa ya no es un mercado en crecimiento y de que Alemania solo resulta interesante para el mundo porque fabrica “productos que otros no pueden hacer”.La metalurgia, la siderurgia y la petroquímica nos permitirían también a nosotros hacer esos productos con valor agregado y no solo extraer lo que la Pachamama generosamente nos da. Amén.Es el primer paso, tan anhelado, para poner a andar la petroquímica

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