Indignación global

Pero no solamente porque es la fecha programada para realizarla primera elección popular de jueces en Bolivia, sino porque millones de personas, en todo el mundo, pondrán en tela de juicio la legitimidad de actos de gobierno también en todo el mundo. Se cuestionará a nivel global el manejo de...

Pero no solamente porque es la fecha programada para realizarla primera elección popular de jueces en Bolivia, sino porque millones de personas, en todo el mundo, pondrán en tela de juicio la legitimidad de actos de gobierno también en todo el mundo. Se cuestionará a nivel global el manejo de la macroeconomía y la indignación, que es ya una respuesta contundente al manejo ilegítimo de la macroeconomía en muchos países, se expresará también a partir de hoy como algo global. Son fenómenos totalmente diferentes, el nacional y el internacional, pero tienen en común algo que recuerda a los niños de pocos años cuando aseguran que algo “no les gusta” sin siquiera haberlo probado. Pero en compensación, para muchísimas personas el atractivo está precisamente en lo novedoso, en que no ha sido probado. Tendremos que estar pendientes de ambos acontecimientos, porque marcarán el futuro inmediato de lo que suceda en sus respectivos ámbitos de acción. Sobre las elecciones judiciales hemos tenido ya muchas expresiones antagónicas, que habrá que digerir cuando comiencen a verse los resultados objetivos. De la indignación global seguramente tendremos ya hoy alguna información, porque está programado que en más de 650 ciudades, de 80 países, de los cinco continentes, comenzarán a hacerse sentir para reclamar, a nivel internacional, “un cambio global” ante la situación económica, política y social actual. La celeridad con que este fenómeno se ha globalizado en menos de un año, se puede sentir por sus dos principales puntos de referencia: Primero, el Movimiento “indignado que ha tomado en España diversos nombres: “Democracia Real Ya” (DRY), “Acampada Sol”, “Juventud sin futuro”, “Asociación por la Tasación de las Transacciones Financieras y por la Ayuda a los Ciudadanos” (ATTAC) y otros. El segundo punto de referencia, tan importante como el otro por el lugar donde eclosionó, es el que se identifica como “Ocupar Wall Street”, porque allí, en esa especie de altar mayor de las finanzas globales es donde se han articulado las mega especulaciones que causaron la crisis económica, política y social que cada día se hace más notoria. La indignación será elocuente: “Unidos en una sola voz, haremos saber a los políticos, y a las élites financieras a las que sirven, que ahora somos nosotros, la gente, quienes decidiremos nuestro futuro. No somos mercancía en manos de políticos y banqueros que no nos representan”, dice el comunicado difundido a través de la web “15october.net” en la que está disponible la información de las horas y lugares de partida de las diferentes convocatorias. Algunos de los organizadores atribuyen el origen de este movimiento ciudadano de protesta a los tunecinos y egipcios que protagonizaron la primavera árabe. “Ellos se han jugado la vida para pedir más democracia”, sostienen. “Lo que nosotros hemos hecho es recoger la batuta. Ellos prendieron la mecha y nosotros la hemos avivado”, ha explicado, para volver a reiterar el “carácter internacional” de la protestas que desde hoy ya se reproducen en los cinco continentes.

Más del autor