Gripe propia y pulmonías ajenas

Pero interesarse por la salud ajena no significa, de ninguna manera, descuidar la propia Y por eso, vamos a ocuparnos un poco de por lo menos dos casos ajenos, graves y crónicos, aunque hay mucho donde escoger, puesto que síntomas de malestar se notan en todo el mundo.Imagínense: Silvio...

Pero interesarse por la salud ajena no significa, de ninguna manera, descuidar la propia Y por eso, vamos a ocuparnos un poco de por lo menos dos casos ajenos, graves y crónicos, aunque hay mucho donde escoger, puesto que síntomas de malestar se notan en todo el mundo.Imagínense: Silvio Berlusconi, el Primer Ministro de Italia, que viene siendo la cabeza del gobierno allí, dijo que ¡se siente una víctima!El mismo Berlusconi, que ha llenado las páginas de crónica roja sensacionalista con sus comportamientos lascivos, promiscuos y francamente escandalosos, protesta porque los fiscales y la prensa han hecho conocer los “pinchazos”, es decir las llamadas telefónicas entre él y su círculo de “íntimos”. Según la prensa (y no hay motivo para desconfiar, puesto que es una historia larga y muy conocida), Berlusconi habría dicho: “Que me pongan los espías donde quieran, que me pinchen las llamadas, me la trae floja… Dentro de unos meses me piro a otro sitio, me voy de este país de mierda. Estoy desquiciado y punto”.Y no es solo lo que se dice, sino que el Gobierno mostró sus intenciones de limitar, mediante una ley, la utilización de los “pinchazos” y su publicación posterior en la prensa. Eso ya fue el colmo y miles de italianos salieron a las calles para protestar. Sumando su protesta a las de la asociación de industriales y de la iglesia católica. Nada menos que de la iglesia católica, en la mera Italia. Y no es pues, ni por asomo, cuestión política ni ideológica aunque no deja de ser posible que Berlusconi acabe como “asilado político” en alguna parte, ante la acción de la justicia y de los enfurecidos italianos.El otro caso de pulmonía ajena está más cerca: en Chile, donde la violencia ha recrudecido en días previos a un diálogo muy anunciado y muy publicitado entre el gobierno de Sebastián Piñera y los estudiantes que protestan “Son los gajes del oficio en una nueva manifestación estudiantil, la número 36 este año”, dice la prensa. Han transcurrido cinco meses de confrontaciones y nuevamente ha habido enfrentamientos entre los estudiantes y las fuerzas policiales en diferentes ciudades de Chile. Santiago, Valparaíso, Temuco y Concepción fueron las localidades más afectadas.Barricadas callejeras, cortes de circulación, supermercados saqueados y batallas campales a pedrada limpia fueron la tónica hasta quelas autoridades municipales prohibieron que continuaran las manifestaciones. Sin embargo, luego de presos, heridos y otros efectos obvios, finalmente se produjo la primera reunión entre el ministro de Educación, Felipe Bulnes, y los nueve dirigentes que representan a los estudiantes universitarios, a los estudiantes de Secundaria, al Colegio de Profesores y al Consejo Nacional de Trabajadores de Universidades Chilenas.No será un diálogo fácil, porque se debe analizar, como puntos clave la Ley de Presupuesto, la vuelta a clases y la violencia con que los estudiantes dicen ser tratados en las marchas estudiantiles.Para el caso de esta pulmonía ajena, muy próxima pero finalmente ajena, el diagnostico por ahora es “reservado”.

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