Viendo el pasado con mirada circular: Víctor Paz Estenssoro: La luz en el crepúsculo

Víctor Paz Estenssoro con visión consecuente y realista desarrolló la teoría del Nacionalismo y la convirtió en teoría científica en su ensayo BOLIVIA que se publicó en 1945 en México (reeditado en Bolivia en 1997 con el título de Historia Económica de Bolivia), el mismo que fue el arma ideológica que sirvió de base y contenido para la lucha decisiva contra el poder Minero-feudal y la oligarquía extranjera y nativa. A mediados del siglo XX, en Bolivia estaba agotado el “modelo” colonial-feudal del saqueo de materias primas y de las haciendas esclavistas; en esas circunstancias, fueron Paz Estenssoro, Montenegro, Céspedes y otros quienes comprendieron las necesidades del desarrollo económico, social y político del pueblo boliviano y con esa visión se planteó la Revolución Nacional y Democrática cuyo triunfo en Abril de 1952 liberó de la opresión colonial y de la explotación servidumbral a millones de trabajadores y campesinos indígenas y abrió posibilidades desconocidas-todavía no vislumbradas-para la personalidad del hombre boliviano.Antes del 52, los políticos conservadores seguían aferrados a la metafísica y procuraban desesperadamente-como ahora se repite con pelos y señales-defender lo viejo, volver atrás la rueda de la historia, mantener la “filosofía” melgarejista. Frente a esta concepción, surgió la dialéctica de Paz Estenssoro que señaló que la sociedad boliviana-en medio de las contradicciones que le impulsaban adelante-estaba en estado de perpetuo cambio y renovación, planteándose la necesidad de la transformación hacia una etapa progresista y superior con referencia a la caduca y decadente que la precedía: el Nacionalismo que es un régimen más elevado que el Colonialismo y la Democracia que es más elevada que el Feudalismo. En síntesis, la Revolución Nacional representa una etapa inmensamente superior con relación al viejo orden de cosas tanto ancestral como oligárquico. Víctor Paz Estenssoro enunció, clarividentemente, un gran número de valiosas ideas que son todo un programa para nuevos estudios como aquella visión que tenía (en una actuación parlamentaria en 1945) de las clases sociales, de su cultura, de su poder político: “Por lo general, los hombres de la clase oprimida nunca son los que logran mejoras para su propia clase y esto por una razón muy sencilla: los hombres de una clase oprimida no tienen posibilidades económicas, ni siquiera para elevarse culturalmente y desarrollar su personalidad, menos podrán efectuar una reforma o una revolución. Si alguno individualmente se sitúa en un nivel superior-caso tan aislado y carente de sentido colectivo-generalmente se pone en contra de su propia clase”. El pazestenssorismo constituye la bandera más noble de la sociedad avanzada de Bolivia de nuestros días, sociedad que angustiada y desesperada busca reconquistar la más amplia Democracia participativa sin clases sociales excluidas ni humillada y la más amplia Nación de verdad única, soberana e integrada. A diez años de la muerte de Víctor Paz Estenssoro hay que reverlo y repensarlo en su preocupación por el factor humano, en su calidad de líder histórico y conductor revolucionario. Es una de las figuras más sobresalientes del movimiento liberal latinoamericano; sea lo que fuese, lo que se ha hecho o querido hacer de Paz Estenssoro, el motivo de su pensar y actuar fue siempre el afán de libertad, de liberación del hombre de su servidumbre e indigna dependencia. Este criterio no es una afirmación sensacional pero,  sí una afirmación necesaria frente a muchos ignorantes supinos –incluidos ciertos “eruditos” de gabinete-de que el D.S. 21060, el más famoso de la historia republicana de Bolivia, no fue elaborado jugando al haz y envéz de la respetada y sagrada hoja de coca.