Formas de hablar, formas de actuar

Ese vocabulario describe, o mejor dicho encubre, los actos de corrupción en que incurría e incurre gran parte de los oficiales, clases y tropa del órgano creado para combatir el delito en el nuestro y todos los países del mundo.Es sabido, a nivel mundial, que los delincuentes usan una...

Ese vocabulario describe, o mejor dicho encubre, los actos de corrupción en que incurría e incurre gran parte de los oficiales, clases y tropa del órgano creado para combatir el delito en el nuestro y todos los países del mundo.Es sabido, a nivel mundial, que los delincuentes usan una terminología a la que, académicamente, se le ha dado el nombre de argot. Algo así como una forma oculta de referirse a las acciones que van a hacer y a las personas contra las que van dirigidas esas acciones. En el círculo más estrecho de nuestro país, ese vocabulario se llama coba. Víctor Hugo Vizcarra, un hombre que caminó toda su vida por esos escabrosos terrenos, escribió un diccionario y otros libros que lo hicieron conocido y reconocido en el mundo literario. Murió joven, víctima de los vicios que adquirió en esa vida desordenada que le tocó en mala suerte.Pero, ¿qué decir de la terminología adoptada por los policías? Debe ser secreta para la gente común y corriente y mucho más para las autoridades superiores. Pero, esto es lo principal, no puede ser comprensible para los delincuentes. Difícil tarea la que tuvieron los policías en la elaboración de ese vocabulario. Uno debe preguntarse si no habría sido más útil, para la sociedad por supuesto, que utilizaran ese tiempo en perseguir a los delincuentes. Pero, claro, eso no iba a reportarles ninguna ganancia. ¡Qué desagradable es darse cuenta del pequeño valor que tienen las personas!Como el presidente lo hizo conocer, es bueno que mujeres y hombres de este país sepamos cómo hablan los policías, esos que están en los mecanismos de la corrupción, actuando incluso contra sus propios camaradas de armas. Ya sabemos que aceite es coima, porque es un término que se usa en cuanta oficina pública nos ha tocado caer por un trámite. Hay que dar aceite, hay que tener criterio. ¿O no lo han dicho alguna vez, “eleve un poco su criterio”? se trata de ese primer gesto de corrupción, del que ya nadie parece asombrarse.Por supuesto que el funcionario que nos pide esa coima no lo hace en beneficio propio exclusivamente. Está obligado a entregar una parte, dar un cupo, a los superiores. El cupo tiene que ser menor o mayor, según el nivel del funcionario. Cupo fue el “regalo” de una finca en Santa Cruz a un dictador militar, que se ufanaba en pasar los fines de semana en esa su propiedad.Diezmo, es un término de uso religioso, que debiera reclamar la iglesia. Los policías corruptos han adaptado la palabra para cobrar el 10% de los viáticos que recibe el subalterno cuando ha logrado que lo declaren en comisión a realizar cualquier tarea fuera de la ciudad donde está su oficina. Y, créanlo, son viáticos miserables de los que, además, deben sisar el diezmo.Sabemos todos que, en cualquier cuartel, se llama a los soldados o carabineros, a formar. Pero, en esa jerga especial que han inventado los policías corruptos, formar tiene otro sentido. Se trata de hacer cola ante su superior para rogar mantener los puestos que ocupan y, aceite de por medio, pedir algún pequeño ascenso. Cuidado! Tampoco eso de formar es gratis.Esto sí es precioso. La palabra filo. ¿Qué puede significar? El porcentaje predeterminado de lo que el policía debe guardar para la superioridad, no solamente el superior inmediato, del chantaje que cobra a los delincuentes para dejarlos libres, para no llevarlos a la comisaría. Claro que, hablar de delincuentes, es mucho, porque ¿cuántas veces pagó usted al policía de tránsito por la misma razón? Y ¿usted no es un delincuente, verdad?Pero no vayan a creer que esto se hace desordenadamente. No, señores, hay un plan. No es lo que se imaginan. Es el pago a la superioridad, consistente en el bono de seguridad, para tener la libertad de continuar en la unidad a la que se le asignó, sin restricción a las operaciones que ya conocemos.Como ven, todo se trata de poner. Claro que, cuando se usa ese término entre policías corruptos, se trata de pedir favores. ¿Cuánto te vas a poner para que te de ese cargo y cuánto más para que firme contrato de servicio con tu mujer? Las cosas son difíciles en la policía.Rayar, definitivamente tiene carácter de término delictivo. Los drogadictos hacen rayas para absorber cocaína. Pero en la coba policial, se trata siempre de dinero, de modo que rayar es dividir la coima el aceite, el criterio que dan los giles. Usted ¿es un gil?Hay muchas otras palabras más, pero éstas nos dan una idea general de la degradación a la que se llegó en la función policial, a tal punto que términos de la disciplina policial son usados para denominar, reservadamente, actos delictivos.Muchas veces dijeron que se trata de acciones individuales, en las que la institución no podía verse involucrada. El presidente Evo Morales ha puesto los puntos sobre las íes: la corrupción es un tema institucional en la policía. ¿Podrá iniciarse la solución con el cambio del comandante?

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