Para tomarlo en serio

Un grupo de comunarios resolvió “constituirse” en “autonomía” y vender el cerro que quedó en “su territorio” a un empresario. Imaginemos que esto se repitiera, que se pusiera “de moda” y que cada comunidad quisiera imitar a la de Ahuallani, en el municipio de Puerto Acosta, en...

Un grupo de comunarios resolvió “constituirse” en “autonomía” y vender el cerro que quedó en “su territorio” a un empresario.

Imaginemos que esto se repitiera, que se pusiera “de moda” y que cada comunidad quisiera imitar a la de Ahuallani, en el municipio de Puerto Acosta, en La Paz. Es lo más parecido a una pesadilla.

Pero el asunto tiene otras aristas: Vecinos de quienes querían “vender” el cerro, protestaron argumentando que el cerro es “para beneficio de todos los habitantes del municipio”.

Unos y otros se acusan mutuamente de haber entendido mal la autonomía. Ambos la entendieron mal, porque constitucionalmente la autonomía solo existe, solo puede existir, dentro dela inviolable unidad del Estado.

Si bien es cierto que la Ley Marco de Autonomías está a punto de ser promulgada, de ninguna manera su aplicación será sencilla, porque lo que se está planteando en Ahuallani no es para tomarlo a la ligera.

El territorio nacional es uno, indivisible. Lo que está en construcción es un modelo de administración alternativo al centralista. Solo eso.

Así como alertamos sin medias tintas sobre los peligros del separatismo en mala hora incubados en algunas regiones del país, debemos prevenirnos sobre extremos fundamentalistas, que están manipulando valores culturales respetables, con finalidades mezquinas, principalmente de lucro, atizando falsos conceptos de autonomía que ponen en verdadero peligro la unidad nacional.

Debemos sostener e insistir en que el país es un todo que nos pertenece y del cual todos los bolivianos somos responsables.

La autonomía vocinglera de quienes se autodenominaron “media luna” estuvo muy ligada al separatismo (protectorado incluso pidieron algunos), tan dañina y peligrosa como el otro extremo impulsado por un sector del MAS (la autonomía indígena, con derecho a tierra y territorio).

Reiteramos que es urgente y muy importante, vital, fortalecer conceptual y políticamente la construcción consciente de lo boliviano. Las veleidades "autonomistas" nos exponen a la desintegración.

Entonces, no es la primera sección del Municipio de Puerto Acosta, La Paz, la que está en emergencia por la pretensión esa de los comunarios de Ahuallani de venderle un cerro al empresario Samuel Doria Medina ¿No habíamos mencionado que era a él? Está en emergencia todo el país. Y todos tenemos que enfrentarla. Sin veleidades y sin eufemismos.

Así lo entendemos nosotros


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