Un estudio establece que los niveles de pobreza son similares al 2019, antes del Covid
CEPAL ve menos pobres en América Latina, en Bolivia esperan el Censo
El último reporte registrado en el Instituto Nacional de Estadística (INE) es del 2021, que fijaba una incidencia de pobreza de 36,4%, es decir, un total de 4.331.273 personas



Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2022, el porcentaje de personas en situación de pobreza en América Latina se situó en 29% (181 millones), mientras que la pobreza extrema está en 11,2% (70 millones de personas), niveles similares al 2019, antes que inicie la pandemia del Covid-19. En Bolivia no hay datos actualizados, por lo que esperan que el Censo 2024 dé mayores certezas.
El informe Panorama Social de América Latina y el Caribe 2023: la inclusión laboral como eje central para el desarrollo social inclusivo, destaca además la reducción de la desigualdad de ingresos medida por el índice de Gini y la recuperación del empleo.
No obstante, advierte que la tasa de crecimiento del PIB esperada para 2023 en América Latina y el Caribe (1,7%) -significativamente inferior al 3,8% registrado en 2022 y que podría llegar incluso al 1,5% en 2024- no permite prever nuevas mejoras en materia de pobreza en la región para este año.
“Aunque destacamos la reducción de la pobreza en 2022, no hay razones para celebrar. Más de 180 millones de personas en nuestra región no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y, entre ellas, 70 millones no tienen ingresos para adquirir una canasta básica de alimentos. En total, casi un tercio de la población de la región vive en situación de pobreza, porcentaje que se eleva a 42,5% en el caso de la población infantil y adolescente, una realidad que no podemos tolerar. La incidencia de la pobreza también es más alta entre las mujeres, la población indígena y las personas que viven en zonas rurales”, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs, máxima autoridad de la CEPAL, según un boletín de prensa.
¿Cómo está Bolivia?
El informe de la CEPAL contempla indicadores de pobreza y pobreza extrema de 18 países, incluido Bolivia. Sin embargo, todos esos países de la región tienen sus datos actualizados hasta el 2022, excepto Bolivia, que tiene hasta el 2021.
El último reporte registrado en el Instituto Nacional de Estadística (INE) es del 2021, que fijaba una incidencia de pobreza de 36,4%, es decir, un total de 4.331.273 personas.
Si se toma como referencia lo indicado por el CEPAL, de que se registran los indicadores previos a la pandemia, el 2019 Bolivia registraba una incidencia de 37,2%, es decir 4.282.674 personas.
Desde el Gobierno nacional tampoco manejan datos actualizados, sin embargo, hacen énfasis en un informe de la CEPAL, que establece que el 2022 Bolivia va a ser uno de los países que más va a reducir la pobreza extrema en la región.
Para el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, esto es una muestra que Bolivia no solo retornó a la senda del crecimiento económico, sino a la senda de la reducción de la pobreza.
El Censo dará certeza
“En estadística todo es relativo”, dice el presidente del Colegio Departamental de Economistas, Fernando Romero, quien no cree haya menos pobres, sino que hay más población, por eso los indicadores globales en América Latina son similares al 2019, previo a la pandemia.
“Bolivia tiene más de cuatro millones de población pobre, que es una cifra importante, y en el área urbana la incidencia de pobreza es de 31,5%, pero en el área rural es más alta, es de 48,1%, es decir, casi la mitad de los habitantes del área rural en el país vive en la pobreza”, detalló Romero, a tiempo de recalcar que Bolivia está entre los cinco países más pobres de la región.
En todo caso, el economista recalca que los datos reales se conocerán con el Censo de Población y Vivienda, que se hará el 23 de marzo de 2024.
“Habrán indicadores que nos muestren una realidad más aproximada, vamos a tener, espero, datos más técnicos, fidedignos y transparente”, indicó.
Un problema estructural
¿Cómo lograr que haya menos pobres? Se pregunta Romero, y recalca que la lucha contra la pobreza no es fácil, ya que es un problema estructural. Considera que la clave está en aplicar políticas públicas y privadas que fomenten los emprendimientos, que generen trabajo por cuenta propia pero rentable, evitando la dependencia del Estado a través de bonos indefinidos.
“Lastimosamente siempre habrá pobres, la idea es de que haya menos y que estos no vivan en condiciones muy precarias. Pero nadie habla de fomentar la riqueza y productividad en la población, en generar las condiciones para los emprendedores, y medios para que la gente gane más. La pregunta de fondo no debería ser ¿por qué somos pobres?, sino ¿por qué no somos ricos? más en nuestro país, con una fortuna en todo tipo de recursos, entre ellos los naturales”, indicó.
Este punto también fue analizado en un conversatorio realizado por la plataforma Bolivia Unida, enfocado en la libertad económica como alternativa para estabilizar la situación de Bolivia. Analistas, como Antonio Saravia y Jaime Dunn, coincidieron en que “a mayor libertad económica, mayor desarrollo”, eso implica reducir el estatismo, el gasto público y brindar condiciones para el crecimiento.