El Covid avanza en el país
Covid: diferencias de muerte y vida entre La Paz y Cochabamba
Hasta junio, Cochabamba y La Paz reportaban datos similares, pero después se dispararon los contagios en La Paz y los fallecimientos en Cochabamba. Advierten sub registro estadístico en ambos casos



Desde que inició la crisis del Covid-19 en el país, La Paz y Cochabamba habían venido teniendo un comportamiento casi idéntico en cuanto a registro de datos, sin embargo, el mes de julio ha acabado por marcar diferencias entre un departamento y el otro: Mientras que La Paz es el departamento que más ha multiplicado sus casos positivos en el mes de julio, Cochabamba es el que ha registrado más decesos.
Cochabamba cerró el mes de julio con 9.030 casos positivos de Covid -19 y 649 decesos, mientras que La Paz lo hizo con 15.951 positivos y 279 fallecidos, dos caminos opuestos cuya explicación, según varios expertos, hay que buscarla en la forma de contabilizar.
Cochabamba fue el tercer departamento en detectar un caso Covid y fue el 13 de marzo, solo tres días después de que se anunciaran los dos primeros en Oruro y Santa Cruz. La Paz se sumó el 19 de marzo y fue el cuarto departamento en ser afectado, además del que precipitó la cuarentena total.
La Paz, sin embargo, registró antes los dos primeros decesos. Fue el 29 de marzo, donde se inauguró esa trágica cuenta junto a Santa Cruz. En Cochabamba el primer deceso se registró el 4 de abril, en Punata.
Decesos
El mes de abril, La Paz cerró con 15 víctimas registradas por Covid-19 mientras que Cochabamba lo hizo con siete. En mayo, La Paz registraba un acumulado de 28 víctimas y Cochabamba 23, pero ese mismo 1 de junio cambiaban las tornas y Cochabamba registraba 12 víctimas mortales en una sola jornada.
Letalidad La letalidad en Bolivia es del 3,87%, pero Cochabamba llega al 7,3% y La Paz se queda en el 1,7%
Cochabamba ha incrementado en 1.854% sus víctimas mortales desde aquel 1 de junio, con 35, hasta las 649 que registró el último día de julio. La Paz, sin embargo, ha incrementado en 900% desde los 31 a los 278.
Contagios
En cuanto a la evolución de los contagios, Cochabamba cerró el mes de abril con 80 casos confirmados y La Paz con 218, aunque al cierre de mayo Cochabamba había superado a La Paz y registraba 611 positivos por 507 de La Paz.
El 30 de junio Cochabamba seguía por delante de La Paz, con 3.640 casos positivos frente a 3.029. Eran tiempos en los que se hablaba del factor solar y del sorojchi contra el virus. Solo cinco días después, el 5 de julio, La Paz superó a Cochabamba (4.205 frente a 4.199) y desde entonces la diferencia no ha dejado de ampliarse.
Solo en el mes de julio, La Paz ha registrado 12.922 nuevos casos – solo superado por Santa Cruz, con 15.528 -, frente a los 5.390 detectados en Cochabamba. En términos porcentuales, La Paz ha incrementado en un 526% su número de contagiados – solo superado por Tarija con 602% - mientras que Cochabamba ha incrementado un 248%.
Datos “reveladores”
La tasa de letalidad de La Paz es la más baja del país, con 1,77%, mientras que la de Cochabamba está entre las más altas, con un 7,34%, un poco menos del doble de la media nacional que se sitúa en el 3,87%.
Otro dato que revela este cruce de tendencia es que mientras La Paz concentra el 20,7% de los casos positivos del país, solo registra el 9,5% de los fallecidos, y sin embargo Cochabamba, que concentra el 11,7% de los positivos del país, registra el 22,27% de las víctimas mortales.
Según un reporte de Bolivia Verifica, donde detalló el número de respiradores disponibles en cada departamento de acuerdo a las recomendaciones de la OMS, que señala que debe existir una cama de Terapia Intensiva por cada 10.000 habitantes, Cochabamba está mejor equipada que La Paz, eso sí, prácticamente colapsada.
Según el reporte, en Cochabamba había 30 camas de terapia intensiva funcionando, pero el director del Sedes, Yersin Mamani, señala que con privados y seguridad social de corto plazo se llega hasta 100, en cualquier caso, Cochabamba necesitaría 200.
En el caso de La Paz, el informe de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva presentado en marzo refiere que las ciudades de El Alto y La Paz, con una población por encima de los dos millones de habitantes, cuentan con 33 camas, cuando al menos deberían tener 248. Posteriormente se han incorporado camas al Hospital del Sur y a La Portada.
La credibilidad de los datos y la política
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen reveló el pasado lunes que entre abril y julio se levantaron 3.300 cadáveres de calles y domicilios y su director, Iván Rojas, estimó que cerca del 80% presentaba síntomas compatibles con el Covid-19, sin embargo, esas sospechas no han sido despejadas con pruebas PCR de los fallecidos.
Diferentes expertos advierten de un posible subregistro en todo el país y especialmente en lo que se refiere a decesos en el departamento de La Paz, pero también a la falta de identificación de casos positivos en muchos departamentos, entre ellos Cochabamba.
En la lógica política, el incremento de casos corresponde a un buen rastrillaje y detección, mientras que el incremento de los muertos a una mala gestión del sistema de salud, en ese sentido, varios médicos advierten que los protocolos se pueden acomodar a una u otra circunstancia en función del interés político que se pueda mostrar.
Además, en la inconsistencia de la estadística oficial también se apunta hacia aspectos culturales que están condicionando las respuestas a la enfermedad. Por un lado, acudir rápidamente al centro médico por una dolencia no es lo más común, por lo que mucha población podría estar pasando la enfermedad en silencio, más tras la saturación de hospitales y desabastecimiento de farmacias, y solo acudir en momentos de gravedad, lo que puede explicar los datos de Cochabamba.
Por el otro lado, la normativa Covid obliga al cremado o el entierro en lugares especiales y alejados, lo que atenta contra la costumbre boliviana en general y andina en particular de velar a los muertos. Sin embargo, eludir el protocolo no es tan complejo. Solo en Viacha sus autoridades señalan que hay 100 fallecidos sospechosos de Covid, pero la estadística solo recoge uno, pues no se han realizado las pruebas pertinentes.