Un ataúd en la calle, el drama en Bolivia por la saturación de hospitales y crematorios




Familiares de una persona fallecida en la ciduad de Cochabamba colocaron este sábado en medio de una calle una carretilla con un ataúd encima, envuelto en bolsas, como señal de protesta al "abandono" de las autoridades, puesto que ni personal del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), ni de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) se dirigieron al lugar para el correspondiente levantamiento del cadáver.
El ataúd quedó en medio de una avenida de Cochabamba con un cartel blanco que dice "Que En Paz Descanse (Q.E.P.D.) siete días, muerto por Covid-19". Sin embargo, según medios locales los resultados de la muestra tomada por el servicio de Salud para confirmar o descartar la enfermedad, aún no fueron entregados a los familiares.
La carretilla con el féretro está cercada con una cinta roja que dice "peligro", para que las personas no se acerquen demasiado, mientras que un grupo de vecinos a su alrededor exige su pronto entierro o cremación.
La familia del difunto, que presenta sintomatología del coronavirus , ya no puede tener el féretro en su casa y pide socorro inmediato ante el colapso del sistema sanitario de Cochabamba. Los restos de su ser amado llevan siete días en el domicilio, cuando el protocolo establecido por el Ministerio de Salud señala que el "plazo máximo" es de 12 horas.
Una de las vecinas señaló que en el barrio hay cinco fallecidos que están en la misma situación y las familias se encuentran desesperadas. Situaciones similares se repiten desde hace días en calles de esta ciudad, como también en la puerta del Cementerio General cochabambino, donde las familias esperaban con sus ataúdes para ser atendidas.
Algunas familias tienen miedo de volver a sus casas con el ataúd, al advertir de que los vecinos los presionan para enterrarlos e incluso los amenazan con apedrearlos por temor al contagio.
Ante esta situación trabajadores de las funerarias protestaron para que habiliten más espacios para los entierros o que autoricen "un cementerio Covid-19", mientras los trabajadores del cementerio se declararon en emergencia luego de la muerte de uno de sus compañeros, exigiendo pruebas rápidas de coronavirus.
La Alcaldía autorizó más fosas comunes en ese camposanto y está en proceso la ampliación del crematorio para atender esta problemática, pero vecinos que viven cerca al cementerio bloquearon el paso de vehículos con piedras y ramas de árboles en rechazo a esta decisión por temor al contagio.