Denuncian que narcos prófugos de otros países se pasean en Bolivia con protección del Gobierno
El diputado opositor Tomas Monasterio denunció que narcotraficantes que son buscados en Perú y Brasil circulan libremente en Bolivia con “protección” del Gobierno central. Hizo referencia a los casos de Pedro Montenegro Paz buscado en Brasil desde 2015, capturado en mayo de este año en...



El diputado opositor Tomas Monasterio denunció que narcotraficantes que son buscados en Perú y Brasil circulan libremente en Bolivia con “protección” del Gobierno central.
Hizo referencia a los casos de Pedro Montenegro Paz buscado en Brasil desde 2015, capturado en mayo de este año en Bolivia, y del colombiano Jhon Wilson Díaz buscado en Perú desde 2012, recientemente fue detenido en Paraguay transportando cerca de media tonelada de cocaína.
Sobre ambos implicados en narcotráfico pesaba una orden de captura internacional, pero en Bolivia no se habría hecho cumplir esas disposiciones policiales.
“Vemos que en 2012 el Estado peruano ya pidió la extradición de esta persona Jhon Wilson Díaz, sorprendentemente, igual que en el caso (de Pedro) Montenegro, autoridades judiciales y el Estado actuaron para proteger a este ciudadano y evitar que sea extraditado”, manifestó el diputado.
Respecto a Montenegro, pese a que era buscado en Brasil por tráfico de drogas, incluso el Tribunal Supremo de Justicia autorizó su extradición, circulaba libremente en el país usando una identidad falsa, organizaba fiestas, viajes, además, según fotografías, era muy cercano a las altas autoridades policiales y judiciales, se sospecha que estas relaciones favorecieron para que no sea capturado.
El caso Montenegro estalló en abril de este año, jefes policiales de Santa Cruz fueron detenidos y están en la cárcel y también fueron sindicados jueces y magistrados por sus vinculaciones con el extraditable, en mayo decidió entregarse a la justicia y ahora guarda detención en el penal de Palmasola.
En relación al otro caso, el colombiano Díaz fue capturado el fin de semana por la policía de Paraguay junto a paraguayos y un piloto boliviano (Rodrigo C.) en el marco de un operativo en el que se confiscaron 457 kilos de cocaína. La droga provenía de Bolivia.
El diputado opositor lamentó que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, cabeza de la seguridad interna del país y de las instituciones antidroga desconozca sobre los antecedentes del caso Díaz.
“Si el Gobierno del MAS no sabe dónde está parado en temas de narcotráfico y si las autoridades judiciales de manera reincidente actúan en función de evitar procesos de extradición o de (personas) buscadas por la justicia internacional, pues lo que queda es entender que los narcovínculos no son historia reciente, sino que se remontan a varios años atrás”, manifestó Monasterio mostrando documentación en mano sobre el caso.
Es el segundo golpe al narcotráfico que dio la Policía paraguaya. El primer operativo se registró hace tres semanas donde varias personas fueron capturadas transportando 300 kilos de droga, entre los detenidos esta otro piloto boliviano (Darío C. Z.). La mercancía tenía origen en Beni, Bolivia.
Este caso destapó que en el departamento del Beni existen clanes familiares dedicados al tráfico internacional de drogas y que comúnmente operan por la ruta Bolivia-Paraguay-Brasil. El caso sigue en investigación.
Tomado de ANF
Hizo referencia a los casos de Pedro Montenegro Paz buscado en Brasil desde 2015, capturado en mayo de este año en Bolivia, y del colombiano Jhon Wilson Díaz buscado en Perú desde 2012, recientemente fue detenido en Paraguay transportando cerca de media tonelada de cocaína.
Sobre ambos implicados en narcotráfico pesaba una orden de captura internacional, pero en Bolivia no se habría hecho cumplir esas disposiciones policiales.
“Vemos que en 2012 el Estado peruano ya pidió la extradición de esta persona Jhon Wilson Díaz, sorprendentemente, igual que en el caso (de Pedro) Montenegro, autoridades judiciales y el Estado actuaron para proteger a este ciudadano y evitar que sea extraditado”, manifestó el diputado.
Respecto a Montenegro, pese a que era buscado en Brasil por tráfico de drogas, incluso el Tribunal Supremo de Justicia autorizó su extradición, circulaba libremente en el país usando una identidad falsa, organizaba fiestas, viajes, además, según fotografías, era muy cercano a las altas autoridades policiales y judiciales, se sospecha que estas relaciones favorecieron para que no sea capturado.
El caso Montenegro estalló en abril de este año, jefes policiales de Santa Cruz fueron detenidos y están en la cárcel y también fueron sindicados jueces y magistrados por sus vinculaciones con el extraditable, en mayo decidió entregarse a la justicia y ahora guarda detención en el penal de Palmasola.
En relación al otro caso, el colombiano Díaz fue capturado el fin de semana por la policía de Paraguay junto a paraguayos y un piloto boliviano (Rodrigo C.) en el marco de un operativo en el que se confiscaron 457 kilos de cocaína. La droga provenía de Bolivia.
El diputado opositor lamentó que el ministro de Gobierno, Carlos Romero, cabeza de la seguridad interna del país y de las instituciones antidroga desconozca sobre los antecedentes del caso Díaz.
“Si el Gobierno del MAS no sabe dónde está parado en temas de narcotráfico y si las autoridades judiciales de manera reincidente actúan en función de evitar procesos de extradición o de (personas) buscadas por la justicia internacional, pues lo que queda es entender que los narcovínculos no son historia reciente, sino que se remontan a varios años atrás”, manifestó Monasterio mostrando documentación en mano sobre el caso.
Es el segundo golpe al narcotráfico que dio la Policía paraguaya. El primer operativo se registró hace tres semanas donde varias personas fueron capturadas transportando 300 kilos de droga, entre los detenidos esta otro piloto boliviano (Darío C. Z.). La mercancía tenía origen en Beni, Bolivia.
Este caso destapó que en el departamento del Beni existen clanes familiares dedicados al tráfico internacional de drogas y que comúnmente operan por la ruta Bolivia-Paraguay-Brasil. El caso sigue en investigación.
Tomado de ANF