Los cálculos de Chi Hyun Chung
El candidato coreano sigue corriendo rumbo a las elecciones del 18 de octubre con una estrategia muy definida
La estrategia de campaña de Chi Yung Chung ya no es novedosa, sino de manual: provocar, provocar, provocar, para que hablen de él en todos lados, les guste o no, porque él siempre suma. Lo hizo en 2019, donde rozó el 10% de los votos en la elección fallida luego de una campaña hablando de las labores de las mujeres, los homosexuales, Dios y poco más.
En 2020 sigue el mismo manual. Desaparecido desde que acabó la anterior campaña, ha irrumpido a un mes de la elección con mensajes similares, y su plus de cosecha: “Hubo golpe de Estado”. El establishment mediático, que hizo una especie de autocrítica sin datos luego del resultado de 2019 determinando que no había que darle pantalla no pudo resistirse a la tentación de publicar el textual de Chi con la suposición de que le perjudica.
El voto de Chi, en 2019, se concentró en los barrios pobres urbanos, justamente ahí donde las iglesias evangélicas han encontrado un filón. Justamente ahí donde el Movimiento Al Socialismo perdió fuerza.
La encuesta Tu Voto Cuenta lo deja claro: El 61% de los votantes de Chi votarían por el MAS si este no pudiera presentarse por algún motivo. Chi busca su voto en la fe, y también el voto antisistema. Chi no se ha equivocado en su afirmación ni ha errado en el cálculo, más allá de que su justificación tenga toda la lógica del mundo.
En las tres semanas que quedan por delante, Chi mantendrá una posición similar: declaraciones polémicas y propuestas excéntricas que capten la atención de los votantes, o que al menos lo presenten como una alternativa a todos los demás. Mientras, “el sistema” le seguirá pidiendo que renuncie para no dispersar el “voto opositor”. Hay quien no ha entendido nada.