Dolor por los suelos
La imagen de la semana esta vez no tiene nada de gracioso. Los ataúdes de los alteños botados en el piso cuando la marcha que “debía” quedarse en San Francisco amagó con ir a Murillo es intolerable. Las fuerzas de seguridad deben tener más sensibilidad y mostrar más recursos que lanzar...



La imagen de la semana esta vez no tiene nada de gracioso. Los ataúdes de los alteños botados en el piso cuando la marcha que “debía” quedarse en San Francisco amagó con ir a Murillo es intolerable. Las fuerzas de seguridad deben tener más sensibilidad y mostrar más recursos que lanzar gas o disparar bala para contener una movilización. Sin duda, quien dio esa orden cometió un error garrafal que ha sido cuestionado desde todos los frentes.