Los MAS desaparecidos
Dónde está Walter? ¿Y Pancho? ¿Y Brú? Varios de los líderes del Movimiento Al Socialismo (MAS), sean históricos o sean de la última hornada de cooptación parecen haber desaparecido de la faz de la tierra. Algunos incluso todavía con funciones ejecutivas que cumplir.



El caso más emblemático es el de Walter Ferrufino, el subgobernador de O´Connor y que estuvo hasta el último momento en la pugna por ser el candidato a la Gobernación del MAS en Tarija mide sus tiempos. Fue el primero en alzar la voz contra el Gobernador Adrián Oliva. Sigue siendo el presidente de la Asociación de homónimos, pero sus apariciones públicas son mucho más comedidas. La última vez que se le vio fue precisamente en la reunión de subgobernadores con Evo Morales en la residencia de San Jorge de La Paz. No hizo declaraciones posteriores. Como él, se encuentran desaparecidos algunos otros ilustres como el subgobernador de Padcaya, Rufino Choque. Ambos muy activos durante la gestión de Lino Condori tienen en común sus muchos proyectos con dificultades para avanzar por la situación financiera.En el limbo están también algunos de los secretarios que gobernaron junto a Condori y que no encontraron acomodo posterior. En el Congreso de YPFB aparecieron el ex secretario de Planificación Fohad Amás y el secretario ejecutivo Roberto Ruíz, activo columnista, pero poco se sabe de otros como el ex secretario de Economía Grover Pereira o los de Obras Públicas Raúl Salazar o Ciro Vargas. Tampoco a Dino Beltrán o al propio Darío Gareca, que en su momento fue el cerebro del Movimiento Al Socialismo antes y durante la toma del poder, con unos dotes contrastados para armar estrategias.De los fichajes de última hora, que no dieron resultados, se da por desaparecido a Carlos Brú, ex alcalde de Yacuiba o al ex ejecutivo de Villa Montes, Rubén Vaca Salazar, que también gozaba de vínculos con el poder para haber optado a otras cotas. Mejor suerte corrieron Pablo Canedo, acomodado en la Oficina Técnica del Pilcomayo, que le da roce con sectores que no conquistó en su aventura como candidato a la Gobernación, como el chaqueño, o el ex candidato a alcalde, Rodrigo Ibáñez, que aterrizó en el Fondo Productivo y Social (FPS). No son los únicos, la ex jefa de protocolo y portavoz no oficial Fátima Pacheco dirige ahora el Senasag y Hugo León pasó de la Federación del Transporte Libre al INRA. ¿Dónde está el simpar Marcelo Poma? ¿El asambleísta pugilístico especializado en los recuentos electorales?El bloque cuasi familiar de las Bartolinas desapareció junto a Julia Ramos, encarcelada preventivamente hace ya casi nueve meses. La última secretaria de Coordinación Nilda Copa, ex ministra, guarda celoso silencio y apenas conservan la presidencia del MAS Cercado con María Nélida Acuña haciendo lo que puede tras el terremoto que provocaron las palabras de Nelson Aguilar, destituido tras cuestionar la política de fichajes galácticos y la falta de compromiso con el aparato de los invitados. Por ese costado se ha desgajado también un Jorge Blacud cansado, pionero de los invitados que se vio superado y también algunos de los socios circunstanciales como el jefe de la COD Rubén Ramallo.De los históricos que todavía no han saltado queda el concejal profesor Sergio Gallardo, mucho menos activo que en los buenos tiempos cuando el alcalde Óscar Montes le daba dinamita día sí y día también. Ni que decir de Eulalio Sánchez, el último marxista campesino y maestro prostrado precozmente por decir en alto lo que todos decían en bajo.Los parlamentarios siguen en general sin ser identificables, sin perfil propio. Salvo Milcíades Peñaloza, que tras un año de travesía en el desierto ha vuelto con mando en plaza para coordinar la estrategia salvo por lo de siempre, demasiados creen que el senador trabaja para sí mismo y para su amigo Óscar Montes, cual ave fénix, abonando las cenizas de un partido en peligro de extinción junto a la tercera pata del banco, Johnny Torres.¿Puede el MAS resurgir con sello propio en Tarija después del fracaso del ejercicio de la función de Gobierno con Evo Morales? La labor de oposición puede darle opciones, y también quitárselas.