Momento de construir

fue un devenir de buenas intenciones salvo algún conato de incendio con algunos sectores o en algunas regiones. La última parte se ha vuelto más dificultosa con el Prosol y los apuros económicos como principales piedras que sortear junto a las ya previstas peleas y pugnas internas en la alianza de la Gobernación, compuesta sobre equilibrios no tan fáciles de gestionar.La última semana se ha convertido en un todos contra todos y un sálvese quien pueda. El MAS ha empezado, ahora sí, a hacerse sentir como oposición aprovechando las vías abiertas y muy a su estilo, aprovechando todos los recursos disponibles. No lo dejará de hacer porque además cuenta con los aliados necesarios para plantear la esquizofrenia como diagnóstico. Evo Morales va a entregar más obras que nadie en los próximos años en el departamento con el beneplácito de alcaldes y subgobernadores y también, no le queda más remedio, de la Gobernación. Bienvenidas sean.Tarija creció demográficamente mucho en los últimos años y aunque no tan significativas, se hicieron inversiones que requieren que el circulante siga fluyendo. El desempleo en Bolivia se convierte rápidamente en índices de riesgo de exclusión y con él, el resto de indicadores negativos. Aplazar la batalla política en este momento es demasiado importante.. El editor@lamanodelmoto