El MAS en el Chaco
La sensación de que no hay MAS en el Chaco se ha generalizado por el simple hecho de que Carlos Brú, polémico ex alcalde de Yacuiba que abrazó el proceso en su última candidatura y Rubén Vaca, ex ejecutivo seccional de Villa Montes, fueron derrotados en sus postulaciones respectivas.



Lo cierto es que el MAS tiene ahora un poder real similar o mayor que durante la anterior legislatura. Pero menos plata. Lorgio Torres, ahora masista, maneja la subgobernación de Caraparí, José Quecaña la de Yacuiba y Robert Ruíz, electo por ISA que a su vez firmó un acuerdo de gobierno con el MAS, gobierna Villa Montes.El alcalde de la benemérita ciudad, Omar Peñaranda, pertenece también al partido de Evo Morales, William Peña, electo alcalde de Caraparí por una agrupación local está próximo a los postulados ideológicos, al menos teóricos, del Movimiento al Socialismo y el alcalde de Yacuiba, Ramiro Vallejos, electo por UDA, pero que procede de los círculos marxistas, ha tomado su propio rumbo.Quien se está complicando la presencia en el Chaco es el gobernador Adrián Oliva y su alianza Unidad Departamental Autonomista. Vallejos ha decidido renegar de la tutela de Wilman Cardozo, quien de alguna forma lo nombró sucesor tras ser inhabilitado por el Tribunal Electoral. Cardozo se está empleando a fondo contra su delfín a quien no le perdona que dijera SÍ en el referéndum constitucional a Evo Morales. En cualquier caso, Vallejos todavía no se ha vuelto masista sino que pretende actuar independientemente y para ello se ha rodeado de una serie de figuras populares duras, Esteban Farfán y José Manuel Ramos entre otros. En ellos ha depositado sus destinos, actualmente acosados. Vallejos es ahora mismo una figura vulnerable que puede ser cooptada por algunas de las fuerzas que empiezan a operar con la mira puesta en 2019.La primera piedra de toque será la del referéndum autonómico y la posterior elección de autoridades regionales. Los alcaldes no enfrentarán a las urnas, pero Wilman Cardozo ya ha dicho que lo intentará y está dispuesto a poner toda la carne en el asador. Sin duda la competencia será a fuego.