Segundo mandato
Bukele saca pecho de su hegemonía en El Salvador
El mandatario, que se autoproclamó vencedor de las elecciones sin esperar a los resultados oficiales, celebró su hegemonía de "partido único"



En su encendido discurso tras autoproclamarse vencedor de las elecciones de El Salvador sin esperar el resultado oficial, el presidente Nayib Bukele destacó la hegemonía aplastante de su partido, defendió el "estado de excepción", aseguró que su gobierno está "a punto de ganarle la guerra a las pandillas" y criticó las acusaciones de periodistas y oenegés de que su gobierno no respeta los derechos humanos.
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Desde el balcón del Palacio Nacional de San Salvador, acompañado por su mujer, Gabriela Rodríguez, Bukele, de 42 años, celebró que el país centroamericano rompiera "todos los récords de todas las democracias, en toda la historia del mundo".
"En toda la historia, desde que existe la democracia, nunca un proyecto había ganado con la cantidad de votos que hemos ganado este día. Es literalmente el porcentaje más alto de toda la historia, es la diferencia entre el primero y el segundo lugar más alta en toda la historia", declaró, exultante.
"La oposición pulverizada"
Hasta ahora, el mandatario de la 'mano dura', de Nuevas Ideas (NI), suma 1.662.313 votos con el 70,25 % de los votos escrutados, seguido del exdiputado Manuel Flores, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con 139.025, mientras que de tercero está el empresario Joel Sánchez, de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), con 122.926.
En discurso, antes de que se empezaran a publicar los primeros conteos parciales, Bukele aseguró que su opción ganó con "más del 85 % de los votos" y que como mínimo se hizo con 58 de los 60 diputados. El conteo en el Legislativo avanza mucho más lento, y este lunes por la mañana iba apenas por el 5 %.
En esas palabras desde el balcón, el mandatario reelecto también se jactó de que el país más pequeño de Centroamérica se esté convirtiendo "en el primer país con partido único en un sistema plenamente democrático".
"Toda la oposición, junta, quedó pulverizada", declaró.
Bukele recordó que su llegada política, en 2019, rompió con bipartidismo -gobiernos alternados entre el FMLN y Arena- que imperaba en el país desde que, en 1992, se firmaron los acuerdos de paz que pusieron fin a doce años de sangrienta guerra civil.
"En el 2019 rompimos el bipartidismo que nos tenía sometidos y le pusimos fin a la posguerra, pero no teníamos gobernabilidad. ¿Recuerdan cómo peleábamos con la Asamblea Legislativa en ese tiempo? No dejaban que hiciéramos algo bueno para el pueblo. En el 2021, ustedes nos dieron la mayoría calificada en la Asamblea Legislativa, con lo que pudimos sacar a la Sala de lo Constitucional anterior, al fiscal general, aprobar lo que necesitábamos para el Plan Control Territorial y en marzo de 2022 aprobar el régimen de excepción".
En esa enumeración, el mandatario sacó pecho de las decisiones que pudieron tomarse gracias a la mayoría parlamentaria que ostenta su partido, lo que permitió dejar a un lado cualquier tipo de oposición. A pesar de las críticas dentro y fuera de El Salvador por esa misma acumulación de poder, Bukele defendió su imbatible capacidad de avanzar en sus proyectos sin que ningún factor pueda hacerle mella.