Sospechan envenenamiento en la muerte del expresidente de Angola
El Juzgado de Guardia de Barcelona ha acordado que se practique la autopsia del cuerpo del expresidente de Angola Eduardo dos Santos, fallecido este viernes en la capital catalana. Tras su muerte en la clínica Teknon, una parte de sus familiares, encabezada por su hija Tchizé, presentó una denuncia ante los Mossos d'Esquadra exigiendo un análisis forense ante las sospechas de que pudiera haber sido envenenado, y demandaron impedir que el cadáver sea trasladado a Angola para que allí se celebre un funeral de Estado, al tiempo que pidieron públicamente frenar las presiones del Gobierno de Luanda e impedir que el cadáver sea trasladado al país para evitar que se utilice a su padre con fines propagandísticos.
"Existe una serie de indicios de que la muerte de Dos Santos se produjo en condiciones sospechosas", ha asegurado en un comunicado Tchizé. En la denuncia presentada ante la policía catalana, se asegura que el actual presidente del país, Joao Lourenço, se convirtió "en el principal enemigo de la familia de Dos Santos", que fue objeto de "persecución política".
Según el escrito, el Gobierno angoleño quiere trasladar el cuerpo del exmandatario al país africano aunque el pidió "ser enterrado en la intimidad en España".
En la denuncia, se critica especialmente el papel que ha jugado su segunda esposa, Ana Paula Cristovao, relacionada con el actual jefe del Estado, con la que ya no mantenía una relación de pareja y bajo cuyos cuidados quedó durante la última etapa de su enfermedad, a partir del pasado mes de abril. En este periodo, la salud de Dos Santos experimentó un notable deterioro.