Soyeros protestan con maquinarias por bandas de precios a la harina y acceso a biotecnología
Los productores de soya de las principales zonas productivas de Santa Cruz realizaron un acto de protesta junto a sus maquinarias agrícolas para rechazar la banda de precios para la venta de harina de soya en el mercado interno, impuesto por el gobierno, y por el acceso a nuevos eventos de biotecnología en los cultivos de soya y maíz, principalmente.
“Esta es una medida de protesta para expresar el malestar que tenemos los productores soyeros por la aplicación de la banda de precios para la venta de la harina de soya en el mercado interno, porque esa medida nos perjudica en la obtención de un precio justo por nuestra producción de grano”, señaló Fidel Flores, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
Más de mil maquinarias agrícolas fueron parqueadas por los soyeros a un lado de la carretera desde Pozo del Tigre, Tres Cruces, Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián, Okinawa, Colonia Piray, San Pedro y Fernández Alonso, en las principales zonas productivas del departamento de Santa Cruz.
Flores explicó que las bandas son un sistema que distorsiona el proceso de negociación de precios de los productores con las industrias, debido a que éstas usan ese argumento para pagar menos por la producción de grano de soya.
“Solo genera un precio de subsidio para la harina de soya que es traspasado a los productores y nos es justo que estemos subsidiando a otros sectores productivos, no puede haber subsidio de un sector privado a otro”, apuntó.
Acotó que se le ha propuesto al Gobierno Nacional que sea Emapa quien compre el grano de soya de los productores y lo transforme en harina para que luego sea entregado a los productores pecuarios, con precios de subsidio si lo consideran conveniente.
Indicó que también están reclamando por el acceso al uso de nuevos eventos de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en los cultivos de soya y maíz, principalmente.
“Necesitamos de estas tecnologías para disminuir los riesgos de pérdidas productivas y económicas que hemos tenido por condiciones climáticas adversas y que han significado unos 500 millones de dólares en los últimos 4 años”, señaló Flores.