Peligra confirmación de juez a Corte Suprema de EEUU
La confirmación de Brett Kavanaugh como juez de la Corte Suprema estadounidense está en el limbo tras una nueva denuncia de acoso sexual, que a pocas semanas de las elecciones parciales podría pasarles factura a los republicanos. El escándalo escaló el domingo cuando el diario The New...



La confirmación de Brett Kavanaugh como juez de la Corte Suprema estadounidense está en el limbo tras una nueva denuncia de acoso sexual, que a pocas semanas de las elecciones parciales podría pasarles factura a los republicanos.
El escándalo escaló el domingo cuando el diario The New Yorker publicó la historia de Deborah Ramirez, quien afirmó que durante una fiesta estudiantil en Universidad de Yale, en la década de los 80 del pasado siglo, Kavanaugh le puso los genitales en la cara y la obligó a tocarlos.
Ya el magistrado estaba bajo la lupa tras la acusación de Christine Blasey Ford, una docente de la Universidad de Palo Alto, California, quien denunció que Kavanaugh, de 53 años, intentó desvestirla en una fiesta a inicios de esa década, etapa en la que él era alumno de la Escuela Preparatoria Georgetown en Maryland.
Tras conocerse la nueva denuncia, la senadora demócrata Dianne Feinstein instó al presidente del Comité Judicial de la Cámara alta, el republicano Chuck Grassley, a aplazar ‘de forma inmediata’ el proceso de confirmación.
Aunque el presidente Donald Trump volvió este lunes a defender a su candidato al máximo tribunal del esta nación, en su propio partido hay dudas. Según el portal informático Político, varios senadores republicanos se mantienen a la expectativa, y en privado algunos de ellos están alarmados por las acusaciones.
Esa formación apenas tiene una ligera mayoría en la Cámara alta: 51-49, por lo cual solo pueden permitirse perder un voto en sus filas.
Por ello se espera la reacción de los senadores Jeff Flake, de Arizona; Susan Collins, de Maine; Lisa Murkowski, de Alaska, y Bob Corker, de Tennessee, que no se muestran muy convencidos de apoyar al juez, afirma la fuente.
Los republicanos están bajo una intensa presión de sus bases para confirmarlo mientras, por otro lado, tratan de mitigar la repercusión que tendría entre las mujeres votantes, a pocas semanas de los comicios parciales de noviembre, destacó la televisora CNN. Si a un grupo de senadores de esa agrupación les resulta una mala jugada política o moral respaldar al juez, su confirmación sería imposible, asegura, por su parte, el canal noticioso NBC.
Una encuesta publicada por la televisora Fox News reveló que apenas un 40 por ciento de los estadounidenses aprueba la elección del juez, mientras el 50 por ciento se opone.
El escándalo escaló el domingo cuando el diario The New Yorker publicó la historia de Deborah Ramirez, quien afirmó que durante una fiesta estudiantil en Universidad de Yale, en la década de los 80 del pasado siglo, Kavanaugh le puso los genitales en la cara y la obligó a tocarlos.
Ya el magistrado estaba bajo la lupa tras la acusación de Christine Blasey Ford, una docente de la Universidad de Palo Alto, California, quien denunció que Kavanaugh, de 53 años, intentó desvestirla en una fiesta a inicios de esa década, etapa en la que él era alumno de la Escuela Preparatoria Georgetown en Maryland.
Tras conocerse la nueva denuncia, la senadora demócrata Dianne Feinstein instó al presidente del Comité Judicial de la Cámara alta, el republicano Chuck Grassley, a aplazar ‘de forma inmediata’ el proceso de confirmación.
Aunque el presidente Donald Trump volvió este lunes a defender a su candidato al máximo tribunal del esta nación, en su propio partido hay dudas. Según el portal informático Político, varios senadores republicanos se mantienen a la expectativa, y en privado algunos de ellos están alarmados por las acusaciones.
Esa formación apenas tiene una ligera mayoría en la Cámara alta: 51-49, por lo cual solo pueden permitirse perder un voto en sus filas.
Por ello se espera la reacción de los senadores Jeff Flake, de Arizona; Susan Collins, de Maine; Lisa Murkowski, de Alaska, y Bob Corker, de Tennessee, que no se muestran muy convencidos de apoyar al juez, afirma la fuente.
Los republicanos están bajo una intensa presión de sus bases para confirmarlo mientras, por otro lado, tratan de mitigar la repercusión que tendría entre las mujeres votantes, a pocas semanas de los comicios parciales de noviembre, destacó la televisora CNN. Si a un grupo de senadores de esa agrupación les resulta una mala jugada política o moral respaldar al juez, su confirmación sería imposible, asegura, por su parte, el canal noticioso NBC.
Una encuesta publicada por la televisora Fox News reveló que apenas un 40 por ciento de los estadounidenses aprueba la elección del juez, mientras el 50 por ciento se opone.