Trump insiste con sus críticas al ex director del FBI

El presidente estadounidense, Donald Trump, cargó nuevamente contra el ex director del Buró Federal de Investigaciones (FBI) James Comey y dos ex funcionarios involucrados en la pesquisa sobre la supuesta colusión entre su campaña electoral y funcionarios rusos.
Como es habitual, el mandatario usó la red social Twitter para arremeter contra Comey, el agente del FBI Peter Strzok y la abogada Lisa Page y acusarlos de iniciar una ‘cacería de brujas vergonzosa’ contra su equipo electoral.

El verano pasado, Strzok y Page fueron removidos de la investigación liderada por el fiscal especial Robert Mueller, tras preocupaciones por un posible prejuicio contra Trump.
Un informe divulgado hace dos días expuso un intercambio de mensajes escritos el 8 de agosto de 2016 entre Strzok y Paige en el cual ésta última pregunta si Trump llegará a ser mandatario y el primero responde: ‘no, no lo conseguirá, le pararemos’.

El informe (del inspector general) destruye totalmente a James Comey y a todos sus secuaces, incluidos los grandes amantes, Peter Strzok y Lisa Page, que iniciaron la deshonrosa Caza de Brujas contra tantas personas inocentes, tuiteó Trump.

Reporte
El reporte del inspector general del departamento de Justicia, Michael Horowitz, está basado en la actuación de esa entidad federal sobre el caso del uso de la aspirante demócrata, Hillary Clinton, de un servidor privado de correo electrónico.

Reportes de prensa recordaron que Strzok fue uno de los investigadores en el tema de Clinton, y también en el inicio de las averiguaciones del fiscal especial Mueller sobre la supuesta interferencia de Rusia en los últimos comicios presidenciales.

Mueller se enfoca además en la presunta colusión de la campaña de Trump con el país euroasiático, algo que han negado reiteradas veces ambas partes, principalmente el gobernante republicano, quien para referirse a las acusaciones usa el término de ‘cacería de brujas’.

Según el texto de más 500 páginas y resultado de entrevistas a unos 100 testigos y la revisión de 1,2 millones de documentos, la conducta de Paige y Strzok ensombreció la investigación del FBI.

Al mismo tiempo, sembró dudas acerca del trabajo de la agencia y su manejo del caso mencionado, expuso la fuente, que reconoció sin embargo que no hubo sesgo político en el proceso como afirma la mansión ejecutiva.