Viticultores franceses encendieron velas para descongelar sus viñedos y salvarlos de una helada tardía tras una época cálida, un cambio de temperaturas que amenazaba las cosechas en varios países.
Una capa de hielo cubría las vides en las colinas en torno a Chablis, en la región de Borgoña, tras registrar una temperatura de -5 grados Celsius (23 grados Fahrenheit). Los productores temen que la helada mate muchos de los nuevos brotes, que aparecieron en marzo cuando la temperatura superó los 20 grados Celsius (68 Fahrenheit), y trastoque toda la temporada.
Algunos agricultores emplearon velas o calentadores mientras que otros trataban de calentar las vides con cables eléctricos o rociaban agua sobre los brotes para protegerlos de la escarcha.
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Viticultores franceses se refugian del frío y se calientan junto al fuego mientras centenares de calentadores queman en los viñedos, para protegerlos del frío y las heladas
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Viñedos helados en Chablis, Borgoña.
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Sistemas de riego por aspersión echan agua sobre los viñedos, para proteger los brotes que florecen, en Chablis.
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Un viticultor inspecciona sus viñas mientras enciende, de buena mañana, los calentadores para proteger los cultivos.
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Viñedos cubiertos de hielo, a primera hora de la mañana, en Chablis, Francia.
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Un viticultor de Chablis enciende calentadores entre los viñedos para preservarlos del frío y las heladas.
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Los calentadores se encienden a primera hora de la mañana para proteger los viñedos de los daños de las heladas.