Aumenta el gasto corriente y se reduce la inversión pública
Con base en datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas sobre el Presupuesto General del Estado (PGE) 2018 y del PGE 2019, la Fundación Jubileo advierte que los gastos corrientes continúan en expansión “registrando un monto récord programado en el Presupuesto 2019”, mientras...
Con base en datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas sobre el Presupuesto General del Estado (PGE) 2018 y del PGE 2019, la Fundación Jubileo advierte que los gastos corrientes continúan en expansión “registrando un monto récord programado en el Presupuesto 2019”, mientras que el gasto de inversión registra una caída.
“Esto significa que se estaría priorizando el gasto de funcionamiento y consumo que realizan las administraciones públicas y que tienden a ser inflexibles a la baja; mientras que se reduce la inversión, la cual debería traducirse en retornos y desarrollo”, agregan los expertos de la institución.
Los datos oficiales del gobierno muestran que los gastos corrientes, que tuvieron un significativo crecimiento durante toda la bonanza, sufrieron un retroceso en 2016 por la caída de precios internacionales.
Sin embargo, retomaron su expansión y según las proyecciones del PGE 2019, este año alcanzarán un nivel récord de Bs. 131.756 millones, mayor en 8% con relación a 2018, e incluso superior al récord anterior del año 2015, cuando se alcanzó los Bs. 126.626 millones.
Por otro lado, aunque la inversión pública también registró un crecimiento sostenido durante todo el
periodo de bonanza, desde 2017 registra una tendencia a la baja. Para este año 2019, el PGE estima una caída en 14,28% con relación al presupuesto 2018, bajando de Bs. 6.210 millones a Bs. 5.323 millones.
Si bien la disminución de los niveles de inversión es resultado de la reducción de ingresos de los últimos años, para Jubileo la situación es “preocupante si se considera que la inversión es un determinante del desarrollo y crecimiento de una economía, y mientras ésta disminuye, los gastos corrientes siguen incrementándose”.
De hecho, la institución ha estado advirtiendo por años que los niveles alcanzados por el gasto corriente
“y su persistente crecimiento” representan “un riesgo latente de insostenibilidad de las finanzas públicas a futuro”.
Inversión prioriza extractivas
Entre los años 2015 y 2019, periodo que abarca la nueva época de menores precios de las materias primas que Bolivia exporta, se evidencian cambios en los sectores hacia los cuales se orienta la inversión pública.
En este periodo, se ve un aumento de inversión en los sectores de Energía; Salud, Deportes y Seguridad Social; y Minería. Mientras que los sectores que sufrieron una disminución en sus niveles de inversión son Transporte; Hidrocarburos (aunque sólo hasta 2018, ya que en 2019 tiene un aumento); Educación y Cultura; Urbanismo y Vivienda; y Saneamiento Básico.
Como resultado de estos cambios, en 2019 los principales sectores priorizados con mayores recursos de inversión son: Transportes -caminos y otros- (28%), Energía con el 15% (principalmente proyectos de generación eléctrica de ENDE) y Salud (10%). Estos tres sectores suman 53% de la inversión total presupuestada.
En cuanto a la inversión productiva alternativa a los sectores extractivos (hidrocarburos y minería), en total se tiene presupuestado cerca del 9% de la inversión, particularmente en los sectores Agropecuario, Industria y Turismo, conjuntamente.
Según Jubileo, estos sectores son los que generan ingresos y empleo, y lamenta que su inversión sea menor a la de los sectores extractivos de hidrocarburos y minería que, en conjunto, llegan a 15%, además del sector energía que también tiene un 15%, “lo que refleja la apuesta del Gobierno para generar una renta ahora a través de la exportación de energía eléctrica”.
De hecho, la institución advierte que la distribución sectorial de la inversión pública demuestra “las prioridades del Sector Público”, donde en vez de redoblar esfuerzos por aumentar la producción y diversificación de la economía, se sigue apostando en gran medida por los sectores extractivos.
Impuestos se estancan, déficit acecha
Por otra parte, tal como ha sido reflejado en los medios de comunicación la semana pasada, Jubileo nota que “la evolución de la recaudación de impuestos nacionales prácticamente se estanca en un nivel menor que el alcanzado el año 2015”, que incluye impuestos nacionales y Aduanas.
Ese año, la recaudación también llegó a su “récord”, situándose en Bs. 50.444 millones. En 2016 y 2017 se bajó a Bs. 47.591 millones y Bs. 47.420 millones, respectivamente. En 2018 se observa un leve repunte, alcanzando los Bs. 49.208 millones, y para 2019 se tiene presupuestada una recaudación de Bs. 49.118 millones.
“Este estancamiento de la recaudación de impuestos sería un reflejo de la situación de la economía y de no haber resuelto, o al menos avanzado, en temas fundamentales como la formalización y una reforma o adecuación del sistema tributario”, afirma al respecto Jubileo.
Por otra parte, debido a la caída de los precios internacionales del petróleo del año 2014, los ingresos por hidrocarburos se redujeron en aproximadamente 60% hasta la 2017, y en la gestión 2018 registraron una leve recuperación.
Para 2019 se tiene presupuestado un ingreso por hidrocarburos de Bs 12.122 millones, similar al recaudado en 2018, considerando un precio del barril de petróleo proyectado de 50,25 dólares.
El comportamiento de todos estos indicadores y sus tendencias, según Jubileo, “podría resultar en una situación insostenible a futuro, tanto por el crecimiento del gasto público como por su orientación que prioriza los gastos corrientes. El crecimiento del gasto y del endeudamiento tiene o debería tener límites que, aparentemente, no están siendo considerados por las autoridades del Gobierno”.