En un 2023 inolvidable
Garibay y Camargo llevaron el atletismo boliviano a lo más alto
Los fondistas Héctor Garibay Flores y Jhoselyn Camargo Aliaga tuvieron una temporada inolvidable con los triunfos que lograron en las pruebas de maratón y media maratón, y sus éxitos permitieron que el atletismo boliviano vuelva a tomar la palabra en el escenario internacional.
De cuna humilde, Garibay y Camargo nacieron con una estrella que ilumina cada zancada que dan. Con esa perseverancia, sencillez y espíritu de superación que marca sus vidas, este talento con el cual llegaron al mundo se encargó de regalar alegrías imborrables a Bolivia. Luego de un venturoso año, todavía tienen un desafío por afrontar en procura de alcanzar la cima, este 31 de diciembre, en la carrera de San Silvestre (San Pablo, Brasil), con un recorrido de 15 kilómetros.
Garibay es, de momento, el único deportista boliviano que logró la clasificación a los Juegos Olímpicos Paris 2024, tras lograr la marca mínima de 2:07:44 en el Maratón de Sevilla, España, en febrero de este año.
Una alegría más estaría por venir meses después. En agosto, Garibay ganó el Maratón de Cuidad de México con 2:08:23 y este triunfo hizo que llovieran los aplausos y las felicitaciones, porque durante la prueba no desistió, pese a la presión de los kenianos.
En cuanto a San Silvestre, Garibay (35 años) busca repetir o mejorar el tercer puesto que alcanzó en la edición 2021, cuando mostró que está en condiciones de pelear por los sitios ante los africanos.
Camargo también estuvo en el Maratón de Sevilla este año, hizo un registro de 2:40:24, quedando en el puesto 40, pero los éxitos iban a tomarse su tiempo. En septiembre, ganó la Media Maratón de Medellín, Colombia, con 1:14:14.
Con ese triunfo, un mes después, la fondista de 27 años viajó a Ámsterdam (Países Bajos) en la búsqueda de un intento más por alcanzar la marca mínima en maratón. Con el clima en contra, Camargo marcó 2:32:37 (puesto 15). De a poco está aproximándose a su objetivo.
Comenzó noviembre con la conquista del primer puesto en la carrera 10K de San Isidro, Argentina, con 33:40, récord nacional. Esa victoria volvió a darle la confianza y recargar fuerzas para seguir detrás de su objetivo: la marca olímpica.
San Silvestre representa una revancha para Camargo, quien quedó séptima con 55.22, una marca que podía ser mejor, tomando en cuenta que en esa edición (2021) el mundo vivía bajo la sombra de la pandemia y la preparación de la deportista no estaba en el nivel actual.
Los triunfos de Garibay y Camargo también revivieron el interés de la población boliviana por las carreras pedestres. Ambos se volvieron en un modelo a seguir para niños y jóvenes.