Wilstermann está fragmentado entre los jugadores y dirigentes

Wilstermann está quebrado económicamente y con una brecha insalvable entre futbolistas, cuerpo técnico y el presidente Gary Soria, quien comienza a quedarse solo, tras la renuncia de cuatro integrantes de su directorio, en medio de un paro del plantel que pide el pago de al menos un mes de sueldo.

El equipo aviador sigue sin entrenarse en un ambiente hostil alrededor del complejo del club, que este martes volvió a amanecer cerrado, con carteles de hinchas que piden la renuncia de Soria y amenazas de barras bravas a los periodistas.

“Sin jugadores no pueden hacer nada, nosotros estamos fuertes. Hemos pedido una cosa, no se dio y no podemos esperar más. Tocan a uno tocan a todos”, declaró el mediocampista Cristhian Machado, a nombre de sus compañeros, saliendo en defensa de Arnaldo Giménez, Francisco Rodríguez, Robson Dos Santos y Miguel Bianconi, quienes fueron separados del equipo por Soria, bajo el argumento de que incitaban a no entrenar.

El cuadro del valle va camino a la semana de paro, “estamos dando ventaja porque los demás equipos se preparan bien”, indicó el entrenador Andrés Marinangeli, quien fue acusado de darle la espalda a los jugadores en este momento de crisis.

“Promesas ya la recibimos hace tiempo, si él (Soria) no viene a dar la cara y cuando viene se hace al prepotente queriendo echar a los jugadores, el fútbol no es así. El fútbol no se maneja así, hay personas, le falta el lado humano”, declaró Giménez.

En contacto con los periodistas, en las afueras del complejo, Machado fue más allá e indicó que si Soria “no tiene los recursos tiene que ser sincero y que no perjudique al club. Nosotros no vamos a dejar morir al club”.

Giménez tampoco se guardó sus palabras al indicar que:”Si tiene sangre en la cara, sabe qué debe hacer”, pero refiriéndose a Marinangeli, a quien acusó de no apoyar al equipo ni a su persona en condición de capitán cuando fue separado por Soria.

“No intercedí, porque tampoco lo sabía (del alejamiento)”, explicó el director técnico argentino, quien pidió a los jugadores volver a los entrenamientos, rompiendo los códigos; sin embargo, está dispuesto a pedir disculpas a los jugadores “para que haya una sana convivencia, soy el entrenador, ellos los jugadores y estarán los que quieran estar y veremos cómo se resuelve la parte económica”.

El director Ejecutivo del club, Raúl Capriles, el segundo vicepresidente, Jhony Sarmiento, la directora Inelda Soria y el director, Erland Zambrana, presentaron su renuncia de forma escrita a Soria, quien por su lado señaló que se mantendrá en el cargo.