Insólita definición en Rumanía con 23 falsos positivos y un DT desde el hospital

El Cluj le ganó 3-1 al Craiova, se consagró campeón de la liga de Rumania por tercera vez al hilo y se convirtió en el último equipo clasificarse a la próxima Champions League en una definición de locos. Además del escándalo que protagonizó el club por una gran cantidad de casos positivos de coronavirus en el plantel que finalmente no existieron, el desenlace tuvo otros condimentos: un DT infectado de Covid-19 dando indicaciones por teléfono desde el hospital y hasta un cambio de reglamento a última hora para poder cumplir con la UEFA.

El pasado viernes, el secretario general de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) de ese país, Justin Stefan, informó que se habían detectado 23 casos de Covid-19 (entre jugadores e integrantes del cuerpo técnico) en el Cluj, que se sumaban a otros tres casos anteriores.

Sin embargo, el equipo realizó las investigaciones correspondientes y salió con los tapones de punta: "Tras los nuevos test realizados en los últimos días, se demostró que del total de 23 personas encontradas positivas ninguna está infectada con el virus SARS-CoV-2. Por lo que las pruebas realizadas inicialmente fueron falsos positivos".

Ante esta complicada situación, que obligó a suspender el partido ante el FC Botoșani, el Cluj tuvo que ponerse al día jugando varios partidos en pocas horas y este lunes llegó la penúltima fecha ante el Craiova, escolta a dos puntos (con un partido menos). Pero a tres horas de ese encuentro, la Federación volvió a ser protagonista: decidió modificar el reglamento y transformar el choque en una final con prórroga y penales en caso de empate.

¿El motivo? La UEFA puso como plazo máximo este lunes por la noche para conocer a los equipos que van a jugar las competiciones europeas a partir de la próxima temporada. Si el Craiova ganaba o empataba, la definición se iba a estirar hasta la última fecha y no se podría cumplir con la exigencia que comunicó el máximo organismo del fútbol europeo. Por eso, se jugó a todo o nada.

El Craiova abrió el marcador a los nueve minutos con un potente derechazo de Dan Nistor desde afuera del área. Sin embargo, el DT del Cluj metió mano desde el hospital. ¿Cómo? Sí, Dan Petrescu fue aislado en la previa por dar positivo de coronavirus, tuvo que ver el partido por televisión y no dudó en llamar a su colaborador para darle indicaciones y hacer los cambios.

¿Habrá usado el celular de Dios? Lo concreto es que Paulo Vinicius lo empató y Kevin Boli, el otro marcador central, puso el 2-1. Finalmente, Ciprian Deac, de penal, liquidó el partido a 13 minutos del final y el Cluj, además de meterse en la próxima Orejona, levantó bien alto el título en una liga de locos.