Andrada está al acecho de varios récords en el fútbol argentino

Boca tiene el arco cerrado. Y el gran responsable es Esteban Andrada, el arquero que suma diez partidos y 958 minutos sin recibir goles. Aunque esta vez, a diferencia de otros partidos, no haya tenido una actuación decisiva.

El mismo protagonista lo reconoció apenas finalizó el 1 a 0 sobre Estudiantes. “No tuve mucho trabajo, más que una pelota cruzada o pelota parada. Lo importante es que nos vamos afirmando en defensa y la línea de volantes. Y hay que seguir en este camino”.

Por otro lado, si no recibe goles ante San Lorenzo, Boca igualará el récord del equipo de 1926, que estuvo las primeras siete fechas sin recibir goles. Fue con dos arqueros: Américo Tesoriere (519 minutos) y Manuel Merello (180). Andrada lleva 540 desde el arranque del torneo y 694 minutos sólo por la Superliga

Andrada ya es hombre récord en el arco de Boca. Pero puede seguir agigantando su marca. Por un lado, necesita dos partidos para adueñarse del récord de imbatibilidad de la historia del fútbol argentino, que posee Pedro Isusi, de Independiente, quien en 1926 estuvo 1.101 minutos sin recibir goles.

En segundo lugar está Marcos Croce (Racing, 1920-21), con 1.077; luego Carlos Barisio (Ferro, 1981), con 1.075. Andrada, con 958 minutos, ya está cuarto.

También va por el récord de Carlos Fernando Navarro Montoya, tomando en cuenta sólo el torneo local, en este caso la Superliga.

Andrada suma 694 minutos sin goles en contra, los 540 de este torneo y 154 de la Superliga pasada: 90 en el 2-0 a Banfield y otros 64 del 4-1 a San Martín de Tucumán, el 17 de marzo de este año. Luciano Pons, a los 26 minutos del primer tiempo, fue el último que le marcó. En 1992, el Mono estuvo 824 minutos sin recibir goles. Le falta un partido y medio para superarlo.

Por último, Boca es el tercer equipo que no recibe goles en las primeras seis fechas en el profesionalismo. Igualó los arranques de Racing en 1966 (Agustín Cejas, los 540 minutos) y Vélez en el Clausura 93, con el paraguayo José Luis Chilavert en el arco.

Pero el registro de Vélez tiene una salvedad: el 1-1 con Boca de la 4ª fecha, la AFA se lo dio por ganado 1-0 al equipo de Liniers, porque el defensor xeneize Alejandro Giuntini llegó tarde al control antidóping. En esos 90 minutos, Alberto Acosta había marcado a los 38 minutos del primer tiempo.

"Es importante que no nos conviertan, más de local. Estudiantes es un equipo duro, lo demuestra y tiene su manera de jugar muy intensa. Sacamos un buen resultado para estar en la punta”, dijo Andrada.

Por último, habló sobre el futuro inmediato: “Hay que tener tranquilidad. Cuando llegue el momento, nos enfocaremos en la semifinal de Libertadores. Ahora el próximo rival es San Lorenzo y será importantísimo para seguir en la punta. Veremos lo que viene”.