Del libro:
Del libro: “Costumbres y creencias del campo tarijeño” de 1993
Entre las creencias más curiosas heredadas de los incas por nuestra gente chapaca están ciertos días y fechas de nuestro calendario.



Entre las creencias más curiosas heredadas de los incas por nuestra gente chapaca están ciertos días y fechas de nuestro calendario. En estos días y fechas no debe hacerse nada lucrativo porque son días y fechas aciagos, es decir, días y fechas sagradas y violarlos traería alguna desgracia.
Entre las fechas aciagas está el primero de agosto, día dedicado de una manera especialísima a la pachamama, en este día nadie debe trabajar para obtener ganancia, pues la pachamama se enojaría grandemente y puede castigar al infractor con toda clase de penurias incluso con la muerte.
El día primero es día de ckarar a la pachamama (dar de comer) porque ella sabe comer, dicen, como cualquiera de nosotros y ese día es uno de los días en que la pachamama pide de comer y de beber, pues, el primero de agosto es cuando la pachamama revive y exige, de sus hijos los hombres, comida y bebida y no quiere que nadie viaje o trabaje en nada, pues, debe estar pegado a ella como el pequeñuelo a su madre y si por hacer cosas para el bien familiar no se dedica a ella puede castigarlo con cualquier cosa, con una enfermedad (especialmente con la sopladura o agarrodura) incluso con la muerte.
La ckara se hace generalmente y especialísimamente en los ojitos de agua porque de no hacerlo allí hay peligro de que la pachamama se enoje y cierre sus entrañas secando el ojito y privando, de esta manera a los habitantes de la zona del preciado líquido elemento.
En los ojitos de agua es donde la gente se reúne con comida, aguardiente, chicha vino, coca y cigarros. Yo personalmente no los vi empezar esta fiesta, pero los vi echar comida bailar danzas regionales, en la región chapaca como en el norte argentino sur de Potosí, sur Cinti se baila el zapateo al son de la caña; al ojito se le echa aguardiente, hojas de coca, cigarros y se sigue bailando, bebiendo, masticando hojas de coca y fumando, los mascajos de coca se arrojan al ojito de agua juntamente con las colillas de cigarros.
El primero de agosto debe ser para los habites de la tierra, día de regocijo, de alegría general y de descanso obligado, so pena de ser castigado severamente por la pachamama (santa tierra) y... ¿cómo no se han de alegrar? pues este día es el día en la santa tierra despierta de su letargo de tres meses y está hambrienta y está sedienta.
Si el primero de agosto sucede algún contratiempo o desgracia por trabajar contraviniendo las reglas de esta creencia ancestral, se le atribuye al terrible enojo de la pachamama, por eso todos los que creen o están envueltos en la religión de los Andes, guardan con mucho celo este día, y tan es así, que ni siquiera se atreven a ir a cortar leña para hacer la comida, pues temen que algo les suceda, por lo menos un accidente.
En lo que acabamos de escribir notamos que es la religión del miedo, la religión del dios lejano, del dios policía, que por cualquier error, por insignificante que sea, castiga sin piedad; es la religión andina que diviniza hasta los vicios más feos; son los dioses ávidos de venganza, sometiendo a los hombres a sus caprichos, son dioses creados por la imaginación humana, con los mismos vicios que los hombres.
Hoy en día, ya son pocas las comunidades tarijeñas que rinden culto, de esta manera, a la pachamama. Yo creo que para justificar la abstinencia del festejo del primero de agosto como culto a la pachamama hay varias razones, entre tantas podemos contar con el éxodo del campesino chapaco a la República Argentina o como acostumbramos decir, la migración a la hermana república Argentina. De allí se vuelve con otras ideas, por las costumbres diferentes a las nuestras, una cultura, también, diferente y por no querer sentirse inferior a ellos se cambia de modalidad, pues, en los países que nos circundan se piensa que somos de una raza inferior (kolla). Otro motivo por el que los campesino dejan de hacer estas fiestas, es el decreto de la creación del día del campesino, cuya fiesta se realiza con programas especiales del día tres de agosto que apaga y ensombrece la Ckara de la pachamama. La preparación a estos festejos absorben el tiempo y la atención sobre poniéndose al culto de la pachamama, cuya ckara va perdiéndose poco a poco.
EL VIAJE
El campesino chapaco para viajar prepara, anteadamente, lo que ha de llevar para el viaje como ser: tortillas de maíz, tamales, tostado y cecina de carne. Todo esto porque no se echa a perder tan fácilmente.
Pero, el viaje en sí tiene como punto de partida un acto religioso, esta fe o creencia de nuestra gente de campo llega a términos inusitados, pues, cuando una persona sale de viaje la casa debe permanecer sin barrerse hasta que el viajero regrese de su viaje. ¿Cuál es la razón de no barrer la casa? Barrer la casa en ausencia del que viajó es no querer, ni desear su regreso o en los mejores casos es echarle la basura a la espalda. En caso de que hubiera un motivo urgente de barrer la casa porque vendrá una visita de una o varias personas o una importante, como la visita de la enfermera el Doctor médico, el Señor padre (párroco) o personas ajenas a la familia, el barrido debe hacerse con ramas de molle y aunque la casa quede barrida, la basura por ninguna causa debe botársela, sino que la deja amontonada en un lugar adecuado. ¿Por qué debe barrerse con ramas de molle y no con otras escobas? Por la sencilla razón, de que, para nuestra gente, la planta de molle es planta sagrada. La planta de molle por sus varias cualidades curativas, desde tiempos inmemoriales se la ha tenido como planta sagrada, al igual que otras plantas altiplánicas o de valles fuertes. Pues al tomar las ramas del molle para barrer la casa, es como si se estuviera pidiendo perdón a Dios y a la persona ausente en viaje por quebrantar la ley sagrada del viaje, y segundo, que siendo involuntario el quebrantamiento de esta ley, haga volver al viajero con toda felicidad.
Todas estas creencias tienen sus raíces en la religión de los Andes de antes de los Inkas y del tiempo del imperio incaico. El imperio de los inkas extendió sus ramas en el noreste, norte y oeste del territorio departamental de Tarija dejando bien marcadas, en la cultura chapaca, las huellas de la cultura incaica.
El viajero debe observar extrictamente las leyes costumbristas relacionadas, por tradición con el viaje si se desea ir y volver del viaje sin contra tiempos y con felicidad. Las leyes que el viajero debe observar son: En las cuestas debe llevar una piedra y depositarla en la apacheta (montón de piedras) juntamente con el mascajo de coca y la colilla del cigarro que lleva fumando. Hay, en los caminos de herradura, piedras y lajas culturales donde debe arrojarse, con cierta violencia el acullicu (mascajo de coca) que el viajero lleva en la boca. En la casa de la misma manera debe guardarse estas leyes que se relacionan con el viajero y la familia que ha quedado en la casa. Las leyes que deben observar los que se quedan en casa son: no barrer la casa durante la ausencia del viajero como ya lo dijimos, no recibir visitas dentro de las habitaciones, no invitar nada a nadie, etc.
No sabemos qué relación pueda haber el viaje de la persona y el dios de los destinos humanos del panteón andino. Creemos, a nuestro juicio personal, que, uno de entre tantos dioses del panteón andino, se encarga de seguir los pasos del viajero, o quizá algún espíritu maligno (demiurgo) está al acecho de aquellas personas, que. saliendo de viaje puedan quebrantar alguna de las leyes telúricas relacionadas con los viajes, y al atrevido viajero que se atrevió quebrantar dichas leyes. Los daños son corporales o en sus bienes o también, haciéndolo fracasar en la empresa por la cual se viajó.
Fuera de las leyes ya mencionadas hay que cuidarse de otras que al igual de las ya nombradas son inexorables. Cuando el viajero al salir de casa se le acerca una mujer por cualquier motivo, el viajero debe desistir de su viaje, y cuando el bienteveo (testigo, pájaro agorero según ellos) dice mal, no debe viajar, en el viaje no debe hospedarse en ninguna casa aunque las inclemencias del tiempo lo quieran obligar a ello al trastornar una cuesta no debe mirar para atrás debe invocar a la pachamama echando primero a la santa tierra lo que ha de beber, etc., etc. Sólo observando estas leyes y ritos, el querido viajante tendrá éxito y podrá volver con felicidad.
Decíamos en otro acápite, que estas costumbres se van perdiendo poco a poco, porque los viajes ya no se los hace en acémila sino en camión.
LA SIEMBRA
La siembra entra en uno de los tantos cultos telúricos de los collados andinos, tiene como ofrenda a la fecundidad de la pachamama. Nuestro chapaco no escapa a estas verdaderas liturgias, ritos y ceremonias que la siembra requiere en la religión de los Andes.
Para ir a la siembra, después de la yunta de bueyes y el arado, el campesino chapaco debe llevar consigo los siguientes elementos que para dichas liturgias son necesarios: agua bendita, chicha o aguardiente, también vino, coca sin olvidarse los cigarros. Todo esto es necesario para contentar a la pachamama, pues antes de abrir el primer surco, la pachamama quiere ser servida de alguna manera y este servicio se lo hace con la cchalla o ckara, es decir con el rociado de bebidas espiritosas sobre el terreno que se va a sembrar y luego con las mismas bebidas sobre el primer surco. "Hay que dar de comer a la pachamama para que ella a su vez nos de comer" dicen los campesinos siguiendo las tradiciones ancestrales de los Andes. Luego sobre el surco rupturado se ha de echar las suertes para ver si la siembra será buena o mala.
No se debe descuidar de conjurar a la semilla rociándola con agua bendita para ahuyentar los malos espíritus y luego depositarse en el seno de la "Santa Pachamama".
El día señalado para la siembra, el sembrador viene con toda la familia y en lo posible, también los vecinos y amigos del dueño de la siembra. Abierto el primer surco, decíamos, se rocía con chicha, bebida ancestral de los Andes, con aguardiente, etc., se le echa unas hojas de coca, luego se bebe, después el sembrador bebe invitando a los convidados y en el acto se reparte coca y cigarros, después de un tiempo prudencial se arrojan unas hojas de coca en el surco observando la forma de la caída de las hojas, si en haz será de gran alegría y si de envés la exclamación de enojo y contrariedad y por lo tanto hay que dejar la siembra para otro día que sea más propicio.
Si al salir a sembrar, por mala suerte, viene a visitar una mujer se deja la siembra para otra ocasión, pues la mujer es contraria y casi enemiga de la pachamama; la mujer rivaliza con la pachamama al concebir y gestar en su seno seres vivos al igual que la "Santa madre tierra", también gesta seres vivos y luego al igual que la mujer, los alimenta con los productos de su seno.
En ningún caso se debe uncir (amarrar, atar) los bueyes para rupturar la tierra (dessurcar, cruzar, surquear) en días aciagos (días malos) porque son días santos y los patronos de estos los castigarán muy severamente. Estos días son: Sta. Bárbara, el día de Sto. Tomás (21 de diciembre), las fechas siete y trece, y muy especialmente, hay que tener mucho miedo, si estas fechas caen en martes y viernes. Y si alguien no tomara en cuenta estas reglas y costumbres despreciándolas, seguro que algo grave le sucederá por tal atrevimiento, pues, puede caer un rayo y matar al mentecato (al tonto) que se atrevió a violar un día como esos y si no muere el infractor morirán los bueyes inocentes, o la siembra no dará su fruto porque se lo comerán los gusanos o cualquier cosa sucederá para que los sudores derramados no produzcan los anhelados frutos.
En este asunto, de días malos o santos malos no está bien definido. ¿Se cree en los Santos o con disfraz de santo hay un espíritu malo, un demiurgo por ejemplo, detentador de estos días y fechas? Al parecer con este sincretismo andino cristiano, sobresale la vivencia de los soqas y machulas espíritus malignos, los cuales están esperando cualquier quebranto de estas leyes para descargar su ira en el pobre ser humano. Por eso, para contrarrestar a semejantes seres se han levantado cruces en los morros y promontorios ofreciéndoles misas anuales, el tres de mayo pareciera que cruz levantada en la cima de las lomas, en los campos chapacos, sustituyen a los apus quechua-aimara, pues siempre será, esta cruz, el guardián de las granizadas y heladas al igual que los apus ya mencionados. Todo lo antes dicho sería apenas un paliativo de lo grave que podría ser el castigo inferido por estos seres. El chapaco se encuentra desvalido y sin protección alguna contra los poderosos espíritus malignos, arriba indicados. Por eso busca como encontrar el favor de tales espíritus, ofreciendo, mediante diversos ritos algo que les sea agradable o por lo menos observando la conducta religiosa moral de las personas para luego acusarlas de ser las causantes de los males que sobrevengan en las sementeras.
LOS BRUJOS
En todos los tiempos y en todas las culturas antiguas y presentes, los brujos han jugado un papel importante en la vida de los hombres, y de las naciones antiguas y actuales, hablo de las etnias no sólo de quechuas, aimaras, guaraníes etc., pues, los brujos eran, como quien dice, los que gobernaban los pueblos con sus augurios, con sus hechicerías y con sus curaciones herbolarias.
Hoy en día, entre la gente que se dice culta también hay quien crea en ellos y acudan a ellos en demanda de salud o buscando la enfermedad para otra persona. Resulta poco menos que imposible creer que un hombre, con sus artimañas pueda causar o hacer enfermar a otro hombre.
Esto sólo lo leemos en las mil y una noches, pues nunca será una realidad; sin embargo mucha gente que ha recibido una cierta instrucción, acuden a los brujos cuando han visto los inútiles esfuerzos de la ciencia médica, convencidos de que algún enemigo se ha valido de los brujos para causarles esta o aquella enfermedad desconocida que en este momento los afecta, aunque la enfermedad sea conocida por los especialistas del ramo.
En toda acción de brujería o magia dos son los actos una "travesura" hecha por alguien que aborrece a la persona afectada por la enfermedad en cuestión, lo que equivale a decir un embrujamiento; entonces entra en juego el muñeco y el sapito inocente, que, como buen hortelano cuida la huerta familiar de todo coleóptero y otros insectos dañinos, pero, este sapito es sacrificado cruelmente en aras del engaño y la mentira, y la otra el hecho mismo de la enfermedad.
Decimos de la mentira porque el brujo (curandero) no conoce ni lo más elemental de la anatomía descriptiva humana ni mucho menos la anatomía topográfica, no sabe cuándo un órgano está en su estado normal o alterado, no sabe del metabolismo o anabolismo de una glándula endocrina o exocrina, hablando de fisiología, para dar un diagnóstico siquiera aproximado en el caso de una enfermedad cualquiera, la más simple; lo único que sabe decir es su mentira, "brujazo" "Le han hecho travesura, le tiraron picharas y esta es la causa de su enfermedad".
Esta gente a cualquier cosa le llama brujazo o cualquier otra cosa a fin de encubrir sus artimañas, pues, para curar, dicen, esta enfermedad, la que no conocen, hay que hacer tal o cual cosa, y así rodean de cierto misterio y secreto al hecho curativo con el único fin de cobrar sumas elevadas, cosa que un galeno consciente no lo haría, y el cobro se hace en sumas muy elevadas en efectivo o en especies animales.
Veamos un caso específico: Se trata de un cuadro cuyo síndrome nos muestra muy a las claras, una autosugestión complicada con neuritis o neurosis y que el laboratorio nos da un análisis negativo, las radiografías tomadas son negativas, el facultativo declara inexistencia de gérmenes patógenos. El enfermo desconsolado dice: el doctor no sabe, sino por qué me duele?
Alguien aconseja al paciente: "Por qué no lo ve a don fulano, él es guapo médico". Viene el fulano le toma el pulso con las dos manos y exclama.
"¡Uyuyuy! es mal hecho, don o doña, pero si quiere que lo cure lo curo".
El o la paciente pregunta. Por cuantito meay curar po, velay uno tiene que saber si le alcanza el ckaito"
El Brujo (curandero): "osté sabe que esto es costoso Uno no sabe qué clase de travesura lean hecho. "Uno tiene que ver primero si va poder o no, y pa eso uno tiene que medirse con san ciprian". (1)
Paciente. "Osté verá po".
Brujo: "Haremos la prueba. Vendré el martes; pero necesito 2 onzas de coca, una cuarta de trago y cigarros LM.
Llegado el día indicado el paciente lo espera con todo listo. Empieza la ceremonia santiguándose el brujo con las hojas de coca, bebiendo un trago de aguardiente, poniéndose coca a la boca, encendiendo un cigarro, luego escoge siete hojas de coca sanas y las ventea. Luego dice:
"Caraccho esto está costoso, cuasi me siento cobarde, pero hay más probabilidades que sega pa mi mano".
"Si osté ve que hay poder, diga por cuantitu" se hay poder hallar el mal. Yo creo que será por unos 300 Bs. o si no tiene efectivo, hay tener una baquilla o un novillo".
Siendo que me hay curar, no importa po".
Se cierra el contrato, ahora viene el trabajo que a continuación detallamos.
"Vendré el viernes"
"Lo espero"
Se va para volver el día indicado, ese día viene trayendo cuchillo bendito, chicote bendito en casa del enfermo le dan una botella de aguardiente, coca, cigarros, proporcionándole, además, dos ayudantes. Pero, para llegar a la casa del enfermo, ese viernes muy de mañana, se dirige por caminos no frecuentados, mientras tanto, por indicación del brujo, en la casa del paciente, matan una oveja negra para dar de comer al brujo y a sus acompañantes. Antes de empezar el embuste el tipo toma tres tragos de aguardiente de la misma botella, les pasa la botella a sus ayudantes los que también ingieren la bebida, el brujo mete coca a la boca y luego les da a sus ayudantes juntamente con los cigarros, cada uno de ellos enciende su cigarro, luego el brujo empieza por dar vueltas el patio, comenzando por el lado izquierdo, tocando el suelo con la punta del cuchillo el suelo y diciendo:
-"Aquí no está, aquí no está".
Los ayudantes están atentos y fija la mirada a cada movimiento de su patrón. Después de dar tres vueltas el patio con las consabidas palabras aquí no está se acercan a las paredes de la casa, especialmente al cuarto donde está el enfermo, punzando por aquí por allá, hasta que dado un momento y el lugar adecuado dice:
"Creo que li allao, ¿Caven aquí!" señalando con la punta del cuchillo el sitio donde debe cavarse. Los ayudantes empiezan a cavar hasta cierta hondura, el brujo está con los ojos fijos en la excavación de pronto y con énfasis dice:
-"aura dejemelo a mí porque esto es peligroso":
Los ayudantes se hacen a un lado y el brujo continúa cavando hasta donde él ve conveniente y luego exclama.
-"¡Ay hermanitos es horrible!"
Los acompañantes miran el hoyo y naturalmente no ven nada, continúa el brujo:
-"Esto no es pa ostedes, cierren los ojos, no vaya ser que se les acabe el ánimo, y yo no pueda sacar el amarro y tenga que ser el culpable de que el enfermo no se cure".
Los incautos cierran los ojos y el brujo con gritos desaforados y denuestos a mandigas, como si realmente lo estuviera viendo, exclama al final:
-"¡Ya está, véanlo, me costó mucho, y tenío que luchar cuasi cuerpo a cuerpo con mandigas pero al final lui venciu, y aquí está".
Y ensartado en la punta del cuchillo muestra un sapito horriblemente torturado, lleno de alfileres y trapos en la boca. Es que el muy sinvergüenza, mientras los dos tontos cerraron los ojos, arrojó el sapito al hoyo.
Luego con el sapito así torturado y en la punta del cuchillo se van donde el enfermo y se lo muestran, el brujo diciendo:
-Vea osté esto, esto se loa hecho un vecino que le tiene envidia, aura ya se va sanar, pero tenga cuidado".
Después de este embuste el enfermo empieza a mejorar, porque la autosugestión está operando en él y el brujo con esta curación saca un nuevo triunfo para su engaño y mentira.
Puede que la enfermedad no sea de esta índole y el brujo no pueda curarlo, porque su enfermedad es una afección cancerosa y por lo tanto el enfermo muere, entonces el brujo, casi apesadumbrado dice:
-"Alguien mea cruzao, o si no "no era pa mi mano".
Lo mismo sucede con otras enfermedades infecto contagiosas o virulentas.
¿Cuanta gente muere por creer y acudir a los brujos y curanderos!.
(1) San ciprian es el diablo
LA TAFIA
No sé por qué se ha usado y se usa, en el lenguaje vulgar, esta palabra para indicar una fatalidad, pues la palabra, en sí, significa "licor de caña". Sin embargo, llamarle a una persona tafiosa es decir la portadora de la muerte, y esto, naturalmente, es ofensivo.
Lo cierto es que hay creencias que tienen sus orígenes más allá de la prehistoria y que han llegado hasta nosotros en forma de resabios totémicos como es el creer que un animal sea portador de una buena o mala noticia o presagiar desgracias personales o familiares, y estos presagios puedan ser por un sincretismo totémico andino, ¿quién sabe por qué se le atribuye tales poderes a los animales? a lo mejor será por creer en el poder divino, que la religión andina atribuye, a ciertos animales y que luego el nativo extendió el anuncio fatal de otros; anuncio que se interpreta por el quebrantamiento de alguna ley telúrica, que el individuo ignoraba, y en este caso, también, por no haber hecho los despachos correspondientes a los espíritus (demiurgos) o cualquier cosa que nuestra gente ignora; sólo sabe que al animal de mal agüero que a presagiado la muerte de alguien en la casa hay que sacrificarlo; al mal augurio de un animal la gente lo llama "tafia" como cuando canta la gallina, porque la gallina no canta nunca a no ser para traer un mal augurio, en este caso el animalito está condenado a morir, muerte compensatoria del que tendría que ser la víctima augurada por el animal.
Cuando la lechuza, ellos le llaman guajchilla, pasa cantando por encima de la casa, el dueño de la casa la escupe y la llena de improperios creyendo que de este modo se habrá conjurado el maleficio augurado por el ave. La lechuza es siempre animal "tafia" que presagia la muerte inexorable de las personas volando en las condiciones ya anotadas. Cumplido el presagio anunciado el comentario es general en el vecindario, cada uno lo hace a su gusto y sabor según le cuadra.
Otro caso es el de las avispas negras, cuando su enjambre visita la casa y hacen como si fueran de pasada, dicen, uno de la casa va a morir, estas avispas son "tafia". Esta creencia no sólo es de la gente humilde y sencilla, sino también de la gente de la clase media. No sabemos la creencia de los estratos sociales, pero en los estratos aristócratas no hay tal creencia en este himenóptero.
El ttaparacu (vocablo quechua), mariposa negra nocturna del orden de los esfíngidos que cuando se posa en el vestido de una persona o entra como visita a una casa revoloteando en ella, es tafia y morirá alguien de la casa, todos se asustan y están cabizbajo.
También el perro de casa es tafia cuando se pone de espaldas delante del dueño, el dueño del perro u otra persona de la casa morirá y no debe permitírsele tal actitud, pues de lo contrario sería querer la muerte de uno que ocupa un sitio en la mesa del hogar.
Al animal se le dice malas palabras, palabras poco decorosas para que deje tal posición, con esas palabras se cree haber ahuyentado el peligro del augurio; pero no se mata al animal por este presagio.
De este modo creemos haber explicado algo de los rastros totémicos en las creencias chapacas.
AUGURIO DE ANIMALES
Una vez vi una película, no recuerdo el título, pues ese entonces era muy joven, si bien tenía espíritu crítico, sin embargo, no tenía ningún interés en hombres y detalle de las cosas o de los acontecimientos.
En esa película se mostraba ciertas cosas que originaban creencias y supersticiones, no sólo en personas sencillas, sino en toda clase de gente.
En la sociedad, cualquiera sea su estrato, hay algunos dichos que son como para tomarse en cuenta por su tenor. Por ejemplo: "no pases por debajo la escalera que puede ocurrirte algo desagradable".
"cuando te cruce un gato negro te irá mal".
Vemos que las consecuencias de estos son fruto de la imprudencia. Pues si hay una escalera en la calle y paso por debajo lo más probable es que echen un balde de agua o cualquier otra cosa.
"No enciendas tres cigarrillos con un solo fósforo porque al tercero morirá".
En la primera guerra mundial el tenedor del tercer cigarrillo seguro que era alcanzado por una bala, pues el enemigo había afinado la puntería.
Aunque el creer en el poder de los animales no es exclusivo de una cultura, sino de todas las culturas de todos los tiempos y de todos los lugares, sin embargo, en la cultura andina hay peculiaridades específicas que son dignas de tenerse en cuenta.
Hay animales que son propios de América y únicos en los Andes, alguno de ellos presagian mala suerte (mal agüero) y con ellos podemos llenar una lista bastante abultada, comenzando con la inocente perdiz hasta llegar al astuto zorro.
Veamos algunos de ellos: Cuando al salir de casa cruza o vuela una perdiz de derecha a izquierda es señal de mala suerte, me va a ir mal, entonces o se maldice al ave o simplemente se vuelve a casa, so pena de sufrir las consecuencias desastrosas del augurio.
Los animales que cruzan el camino de derecha a izquierda son siempre de mal agüero. El zorro es siempre el zorro es decir, cada vez que se lo encuentre será inexorablemente, mala suerte. En cambio hay otros animales que pueden presagiar, también, buena suerte, por ejemplo cuando cruzan el camino de izquierda a derecha como la víbora.
También los insectos pueden presagiar cosas malas y cosas buenas, pero generalmente son cosas malas.
Yo no he oído decir a nadie que haya un animal que siempre traiga buena suerte que el hombre tenga deseos de encontrarlo.
Hablemos de la libélula. A este odonato la gente la llama "chujchapela, corta pelo, bruja, etc. Cuando entra en una casa hay que tener cuidado porque es aliada del brujo y viene a cortar un cabello de alguna persona de la casa para llevárselo al brujo quien es el encargado de causar el mal a la persona dueña del cabello cortado, este cabello es requerido por una persona enemiga de la casa.
Entre los ortópteros hay uno que es anunciador de visitas, estas pueden ser agradables o inoportunas, estas últimas posiblemente sea una visita desagradable, hablando de la mantis religiosa. La gente cree que cuando este insecto entra en alguna casa anuncia la llegada de alguien, y por esta razón la llaman "visita" y piensan en el anuncio que trae ¿Quién será? ¿Será agradable o para tener un disgusto? La presencia de este insecto pone seceptibles y nerviosos a los de la casa.
Otro insecto áptero llamada comúnmente la hormiga edionda por el mal olor que tiene. Cuando este animalito entra en la casa y acarrea sus huevos como si quisiera apoderarse de ella, la o las personas que habitan esta casa seguro la van a abandonar por equis motivo ya sea viaje o porque siendo inquilinos no pudieron pagar sus alquileres y los echan de ella.
De los mamíferos de mal agüero después del zorro está la mofeta. La que por su olor desagradable, la llaman zorrino, el aproximarse este carnívoro a una casa dejando su mal olor, es presagio siniestro; en la casa habrán enfermedades, muerte, abandonado del hogar a causa de discusiones o desacuerdos familiares, etc.
Lo más interesante es escuchar decir a la gente que el gato sea criatura diabólica y para que no tenga satanás influencia en él hay que cortarle la punta de una oreja, así se le quitará los poderes satánicos que el animal pueda ejercer en la familia. Acariciar un gato es querer tener discusiones en la casa por cualquier fruslería. El diablo mismo puede presentarse a las personas en forma de gato negro.
Hay creencias, entre nuestra gente, de que ciertas aves son más inteligentes que los humanos que por saber más, saben lo que al hombre le puede acontecer y prevenirle con tiempo para que él ponga las providencias necesarias y evitar de este modo las consecuencias de lo avisado por el pájaro. A esta ave los vecinos la llaman "testigo". No hacerle caso cuando él dice "mal" y no le arroja un terrón de sal, es arriesgarse en lo que se va hacer, ¡Es necesario precaver!.
Esta ave no sólo anuncia cosas malas, sino que también predice lo bueno; la gente distingue entre canto y canto de este pájaro, a veces pareciera decir "bien te fue, bien te fue" augura un buen éxito en la empresa que lleva y el anunciado dice lleno de contentura "me va a ir bien" y prosigue su marcha seguro que le irá bien.
Hay otro pájaro anunciador de visitas lo mismo que la mantis religiosa; pero esta vez, el ave anunciará visitas ilustres. Se trata de un tórdido que el vulgo le llama Wichico hablador, porque en su canto, con una fuerza de imaginación, pareciera decir "visita viene" avisando, de esta manera a los dueños de casa que deben arreglar convenientemente la casa para recibir la probable ilustre visita.
Nunca faltan las casualidades de coincidencia para hacer creer en el anuncio del pájaro y de los demás animales.
LAS ALUCINACIONES
Yo no sé si sólo en nuestros pueblos sencillos y pobres se dan los casos de mnemopatía o también en los pueblos opulentos y bien alimentados. El caso es que, con frecuencia, nuestra gente especialmente campesina, crea parajes fantásticos. Ellos dicen ver, en estos sitios, cosas inenarrables, verdaderamente fantásticas, o mejor, cosas increíbles, porque las personas víctimas de la enfermedad de mnemopatía ven cosas que otros que son sanos no ven Estas personas presentan un aspecto normal y sin ninguna irregularidad en su vida diaria. En apariencia son sanos y fuertes pero en su actitud son enfermos mentales ya que ven cosas que no existen e inenarrables.
Estas visiones han dado origen a las famosas leyendas de las salamancas, de la que nos ocuparemos muy en particular.
Las personas afectadas con esta enfermedad cuentan, como cosa verídica, que al ir a hacer sus diligencias y al pasar por un lugar equis, especialmente, por delante de una peña, de un derrepente, de sorpresa, ven salir un chivo o venir no sé de donde, y meterse en la peña donde no es posible pueda esconderse un ratoncito.
La visión de esta gente es atribuida a una acción diabólica, el espíritu del mal se les a presentado en forma de chivo, chancho o perro negro. Las formas más comunes en que los enfermos ven, en su mente, son el chivo y el chancho. Estos animales, según creen ellos, son los animales apropiados para que satanás se encarne y se haga visible apareciéndoseles a las personas.
Al orillar o cruzar un río, estos enfermos ven zambullirse, en la poza más profunda un animal de los ya mencionados o salir de ella. Como acabamos de decir, las visiones son inverosímiles.
Otros fantasmas, motivo de visiones alucinatorias, son los sacerdotes que estos enfermos mnemopáticos ven en las curvas de los caminos o en algún promontorio, visión que se hace patente hacia el anochecer, a la media noche o al medio día.
Según la creencia de los campesinos, la visión de estos personajes es la causante de las enfermedades nerviosas a las que ellos las llaman asustadura, espantadura, tentadura, etc., enfermedades que son curables si se acude al facultativo, pero ellos recurren al curandero para que este llame al espíritu pues según ellos por el susto el espíritu a abandonado el cuerpo y por eso está enfermo, es decir está desespiritado y es necesario volver a hacerlo entrar en el cuerpo.
Del modo como se hace esta curación trataremos en un aparte.
Hay alucinaciones en las personas mnemopáticas, ven sombras perfiladas en la oscuridad de la noche o mejor en la semipenumbra, estas sombras son semejantes a personas conocidas y también a personas desconocidas y hasta, dicen, oír voces de tal o cual persona, pero que no pueden saber quiénes sean.
Fuera de todo esto, las personas alucinadas cuentan que hay sitios especiales donde asusta, ellos le llaman asustaderos, en estos sitios a estas personas sin dominio mental se les aparecen seres extraños. Entre tantas visiones está la famosa viuda, su denominación de viuda le viene porque su aparición es de una mujer enlutada. El cuento de la viuda es motivo de chascarrilos en las reuniones de café. A la persona que se le aparece la viuda le invita a comer cualquier cosa o a encender una vela o a otras cosas, pero que no hay nada de lo indicado por esta mujer misteriosa.
Cuando los perros ladran o aúllan en las noches, a veces tratando de morder a alguna persona, dicen haberse acercado un espíritu, en la realidad no hay tal cosa, no se ve a nadie, son simples alucinaciones mentales.
Habiendo hecho algunas investigaciones y pequeños estudios hemos concluido que la causa de ciertas visiones y alucinaciones es el elevado porcentaje de colesterol en la sangre o la esclerosis senil y también otras enfermedades psicosomáticas, pero que la gente no se cree afectada por ninguna enfermedad ni cree tenerla, sobre todo la afección de la desconocida mnemopatía que causa verdaderas supersticiones y creencias anómalas.
LOS ADIVINOS
La adivinación no es cuestión de nuestro siglo y de nuestra cultura americana, es de todos los tiempos y de todas las culturas de hoy y de ayer. Los hombres siempre se preocuparon del mañana y tuvieron deseos de conocer su futuro, su porvenir de este deseo nació la quiromancia, la nigromancia, la cartomancia y la astrología zodiacal.
Los hombres queriendo desentrañar los acontecimientos del mañana se valieron de los astros y de otros medios a su alcance, pero sin lograrlo jamás.
Hoy lo mismo que ayer se intenta descorrer el velo de lo arcano y siguiendo la corriente de los augures griegos y romanos nacieron los gitanos queriendo adivinar la suerte mejor el futuro de las personas, los adivinos nativos de cada cultura. Los indígenas europeos o americanos acuden a ellos en sus dudas para averiguar hechos del inmediato pasado como del futuro.
¡Qué no diera el hombre por conocer el devenir de los tiempos ¡Fuera de los clarividentes cuyos dones son indiscutibles, hay hombres que dicen poder saber las cosas de otras personas tanto del pasado como del futuro, a estos tales es lo que la gente llama adivinos; pero por mucho que se crea en ellos, ninguno de ellos puede saber los acontecimientos del futuro.
Los adivinos dicen lo que quieren decir y la gente que acude a ellos por cualquier motivo, por su propia autosugestión se ven obligados a creerles. Los adivinos no adivinan haciendo cábalas con círculos y números o con figuras geométricas, sino con hojas de coca, naipes españoles y otras artimañas, por esta razón las gentes los llaman suerteadores. Estos individuos hacen creer a sus clientes que pueden conocer escondido de las cosas y por lo tanto también pueden saber y hacer restituir las cosas robadas, pero, esto no es cierto, y lo único que saben es sembrar la discordia entre vecinos, culpando de lo que el vecino no a hecho.
A los adivinos acude mucha gente de la clase pobre, la clase media en sus tres estratos y también la clase aristocrática empobrecida, a los adivinos acuden muy especialmente los campesinos, van a ellos para averiguar de pérdidas o para saber cómo les irá en el viaje o en algún negocio que llevan entre manos.
A ningún hombre, por versado que sea, se le ha dado poder para averiguar, por ningún medio lo sucedido en el ayer y lo que sucederá en el mañana, y esto por muchos bolos de cristal que usare o más que consulte a todos los muertos o cartas o se pase mirando las estrellas día y noche, nadie podrá saber que habrá pasado en el oscuro pretérito o podrá escrutar el mañana venidero, a no ser que Dios le dé ese poder ver el pasado y el futuro y este tendrá que ser un Santo.