Alerta en San Jacinto por uso clandestino del agua de riego
El agua de San Jacinto, que por ley debe ser usada para riego, a través de conexiones clandestinas es llevada para otras actividades que generan recursos económicos a personas privadas, como lavaderos de vehículos e industrias. Los regantes denunciaban que por las tuberías viejas que se...
El agua de San Jacinto, que por ley debe ser usada para riego, a través de conexiones clandestinas es llevada para otras actividades que generan recursos económicos a personas privadas, como lavaderos de vehículos e industrias.
Los regantes denunciaban que por las tuberías viejas que se tiene, se pierde agua a través de las roturas. Mientras que desde la gerencia del Proyecto Múltiple San Jacinto indicaron que el recurso hídrico se pierde más por las conexiones clandestinas que van a beneficiar a personas privadas.
En ese sentido, el gerente de esa institución, Douglas Acosta, indicó que identificaron a un lavadero de buses, que por día lava entre diez a 20 vehículos. Por otro lado, están algunas cerámicas, el Cementerio Jardín, el Observatorio de Santa Ana, pollerías, chancherías y otro tipo de emprendimientos privados que captan el agua para crear sus lagunas o pozos para la cría de alevines o actividades de pesca, todos con el recurso hídrico de San Jacinto que es para riego. Mientras eso sucede, hay pequeños productores y campesinos que se pelean entre familias y lloran por un poco de agua.
Para el funcionario es difícil intervenir en ello por falta de personal, pero además, cuando en algún momento lo hicieron, la directiva de los regantes se molestó, porque orgánicamente les toca a ellos hacer ese control.
El presidente de la Asociación de Regantes San Jacinto, Milton Gudiño, explicó que las conexiones clandestinas están desde la red principal, y el control de eso es responsabilidad de la administración del proyecto, más no de su sector, porque ellos se encargan de los canales ramales que van a las propiedades de cultivos.
“Ellos deberían explicar por qué hicieron convenios con cerámicas, incluso dando agua potable a Torrecillas. Eso pasó con los anteriores gerentes del proyecto -comentó el dirigente- entonces, ellos deben dar solución a ese problema, no nosotros como directiva de la asociación. Ellos no sé en qué forma hicieron convenios para dar agua a gente que tienen otras actividades que nada tienen que ver con el riego de cultivos”.
Gudiño sostuvo que en la actualidad se pierde un 30 por ciento del agua de San Jacinto en el sistema de distribución, pues las tuberías cumplieron su tiempo de vida útil, por ello es necesario cambiarlas.
Acosta desafió al dirigente a que demuestre de manera técnica que se pierde ese porcentaje de agua. Pues, como gerente no niega que haya fugas, pero asegura que recién se trabaja en estudios que puedan arrojar datos certeros, no solo de ello, sino también para conocer cuánto de recurso hídrico va para electricidad y cuánto para riego. Este aspecto es trabajado conjuntamente con la empresa Guaracachi.
Gobierno pide que cambio de tuberías sea en tres fases
El estudio para el proyecto de cambio de tuberías para riego del embalse de San Jacinto demanda 272 millones de bolivianos. Ese mismo documento determina que el Gobierno central debe participar con el 80 por ciento y la Gobernación con el porcentaje restante. Sin embargo, el Ejecutivo nacional pidió el proyecto sea emplazado en tres fases.
Los regantes exigen que la Gobernación coloque en el Programa Operativo Anual 2019 (POA) el 20 por ciento del costo del proyecto, de lo contrario iniciarán movilizaciones la próxima semana.
El gerente del Proyecto Múltiple San Jacinto, Douglas Acosta, explicó que eso no es posible, porque de nada serviría colocar 55 millones de bolivianos cuando no hay un acuerdo con el Gobierno nacional que garantice lo restante del dinero. Pero además, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua les dijo que solo disponen de 20 millones de bolivianos, por lo cual, se debe hacer un reajuste para emplazarlo por fases.
El presidente de la Asociación de Regantes San Jacinto, Milton Gudiño, sostuvo que el gerente tenía desde julio para realizar esos acuerdos. Su sector quiere que se garantice el 20 por ciento, ya sea todo el proyecto o de la primera fase, pero que inicien las obras. Están dispuestos a dialogar sobre ello.
Los regantes denunciaban que por las tuberías viejas que se tiene, se pierde agua a través de las roturas. Mientras que desde la gerencia del Proyecto Múltiple San Jacinto indicaron que el recurso hídrico se pierde más por las conexiones clandestinas que van a beneficiar a personas privadas.
En ese sentido, el gerente de esa institución, Douglas Acosta, indicó que identificaron a un lavadero de buses, que por día lava entre diez a 20 vehículos. Por otro lado, están algunas cerámicas, el Cementerio Jardín, el Observatorio de Santa Ana, pollerías, chancherías y otro tipo de emprendimientos privados que captan el agua para crear sus lagunas o pozos para la cría de alevines o actividades de pesca, todos con el recurso hídrico de San Jacinto que es para riego. Mientras eso sucede, hay pequeños productores y campesinos que se pelean entre familias y lloran por un poco de agua.
Para el funcionario es difícil intervenir en ello por falta de personal, pero además, cuando en algún momento lo hicieron, la directiva de los regantes se molestó, porque orgánicamente les toca a ellos hacer ese control.
El presidente de la Asociación de Regantes San Jacinto, Milton Gudiño, explicó que las conexiones clandestinas están desde la red principal, y el control de eso es responsabilidad de la administración del proyecto, más no de su sector, porque ellos se encargan de los canales ramales que van a las propiedades de cultivos.
“Ellos deberían explicar por qué hicieron convenios con cerámicas, incluso dando agua potable a Torrecillas. Eso pasó con los anteriores gerentes del proyecto -comentó el dirigente- entonces, ellos deben dar solución a ese problema, no nosotros como directiva de la asociación. Ellos no sé en qué forma hicieron convenios para dar agua a gente que tienen otras actividades que nada tienen que ver con el riego de cultivos”.
Gudiño sostuvo que en la actualidad se pierde un 30 por ciento del agua de San Jacinto en el sistema de distribución, pues las tuberías cumplieron su tiempo de vida útil, por ello es necesario cambiarlas.
Acosta desafió al dirigente a que demuestre de manera técnica que se pierde ese porcentaje de agua. Pues, como gerente no niega que haya fugas, pero asegura que recién se trabaja en estudios que puedan arrojar datos certeros, no solo de ello, sino también para conocer cuánto de recurso hídrico va para electricidad y cuánto para riego. Este aspecto es trabajado conjuntamente con la empresa Guaracachi.
Gobierno pide que cambio de tuberías sea en tres fases
El estudio para el proyecto de cambio de tuberías para riego del embalse de San Jacinto demanda 272 millones de bolivianos. Ese mismo documento determina que el Gobierno central debe participar con el 80 por ciento y la Gobernación con el porcentaje restante. Sin embargo, el Ejecutivo nacional pidió el proyecto sea emplazado en tres fases.
Los regantes exigen que la Gobernación coloque en el Programa Operativo Anual 2019 (POA) el 20 por ciento del costo del proyecto, de lo contrario iniciarán movilizaciones la próxima semana.
El gerente del Proyecto Múltiple San Jacinto, Douglas Acosta, explicó que eso no es posible, porque de nada serviría colocar 55 millones de bolivianos cuando no hay un acuerdo con el Gobierno nacional que garantice lo restante del dinero. Pero además, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua les dijo que solo disponen de 20 millones de bolivianos, por lo cual, se debe hacer un reajuste para emplazarlo por fases.
El presidente de la Asociación de Regantes San Jacinto, Milton Gudiño, sostuvo que el gerente tenía desde julio para realizar esos acuerdos. Su sector quiere que se garantice el 20 por ciento, ya sea todo el proyecto o de la primera fase, pero que inicien las obras. Están dispuestos a dialogar sobre ello.